sábado, 17 de mayo de 2014

ATP ROMA: NADAL Y DJOKOVIC PROTAGONIZAN LA VIGÉSIMO SEGUNDA FINAL ENTRE AMBOS

Final que promete entre Nadal & Djokovic
Rafael Nadal se clasificó para la final del Masters 1.000 de Roma después de vencer en dos mangas a Grigor Dimitrov. El balear buscará su octava corona en el Foro Itálico ante Novak Djokovic, firmando así un nuevo capítulo en el duelo más repetido en la historia del tenis.

Rafael Nadal colecciona ocho cetros en Montecarlo, Barcelona y Roland Garros, pero quiere añadir a la estadística el nombre de Roma. Campeón en la ciudad eterna en siete ocasiones (2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012, 2013), el número uno del mundo selló su billete para una nueva final tras vencer al búlgaro Grigor Dimitrov por un marcador de 6-2 y 6-2 tras una hora y veintidos minutos de juego en un choque disputado nuevamente en horario nocturno y con unas condiciones climáticas (lluvia y bajas temperaturas) poco adecuadas para el espectáculo.

Después de las dudas mostradas en rondas anteriores ante Gilles Simon, Mikhail Youhzny o Andy Murray, era importante para Nadal salir enchufado ante un Dimitrov debutante en unas semifinales de Masters 1.000. Lo hizo el balear con un juego en blanco al resto. A pesar de verse por delante en el luminoso, el español tardó en carburar la maquinaria que ha mostrado de manera intermitente en los últimos torneos. Se beneficiaba más de errores de los errores del rival que de los aciertos propios. Entre medias, el búlgaro intentó recuperar el terreno perdido pegando muy duro desde el fondo de pista. El beneficiario máximo fue el público que disfrutó de un gran tenis viendo así amortizada la entrada. Rafa supo templar gaitas y no solo administró la renta sino que aumentó la ventaja para cerrar a su favor la primera manga de manera contundente.

Nadal, a su mejor nivel
El segundo acto comenzó como el primero, con un break a favor de Rafa que quitaba tensión al choque. El rostro de Dimitrov denotaba falta de confianza, sombra de sí mismo, muy lejos de esas expectativas que le apuntan como uno de los tenistas a tomar las riendas del circuito en el futuro. Tuvo golpes, momentos, instantes de lucidez tenística, pero apenas duró lo que mismo que un destello. El búlgaro tuvo dos bolas para el contrabreak, pero una vez que Nadal solventó el momento de apuro puso la directa hacia la victoria. Se vio entonces la mejor versión del balear, que por fin pareció disfrutar sobre el rojizo tapete romano. Su derecha dejó de correr para volar y sellar el pasaporte rumbo a una nueva final. Malgastó un 'match point' al resto, pero firmó la victoria con su servicio en la tercera opción de la que dispuso.

Djokovic vence a Raonic
El serbio fue de menor a mayor en su duelo de semifinales ante Raonic. No tuvo un buen inicio, con algunas dudas en su juego y sin aprovechar las oportunidades, pero terminó sacando adelante su compromiso con jerarquía en el segundo set y con solidez en el cierre. El serbio, campeón en 2008 y 2011 en el Foro Itálico, aguarda en la final.

Novak Djokovic no entregó buenos síntomas en el inicio del partido. En su primer turno de servicio, dos puntos de quiebre. No estaba fino, no le encontraba la vuelta al saque de su rival y no conseguía ponerse en marcha en un partido con muy poco ritmo. El escenario esperado por Milos Raonic. El serbio, no obstante, tuvo sus oportunidades para el desequilibrio a pesar de no tener el nivel que supo mostrar en los cuartos de final ante David Ferrer. Contó con una doble oportunidad de rotura en el quinto game, pero el canadiense lo sacó adelante a puro ace.

El punto de inflexión pareció estar poco después, en el 4-4, en un juego que duró poco más de diez minutos y que tuvo a Djokovic tirando su raqueta al piso por la impotencia de no poder cerrar, nuevamente, un par de ocasiones para quebrar. La historia, al tie break, donde el número dos del mundo tuvo un buen inicio (3-0) y mostraba tener todo bajo control. Sin embargo, perdió seis puntos consecutivos y quedó contra las cuerdas. Raonic, en su cuarto set point (tuvo otro en el 5-4) pero en el primero con el servicio, no perdonó.

Djokovic quedó en una posición dubitativa y estuvo al límite en sus primeros dos turnos de servicio, con puntos de quiebre en contra, pero tuvo reacción: logró el primer quiebre del partido (3-1). Raonic no acusó el golpe y enseguida respondió con su devolución. De ahí, sin problemas ambos con el saque hasta un nuevo desempate. El canadiense volvió a quedar en una buena posición en el tie break al levantar un 0-2 y luego estar 4-3 arriba. Pero se apresuró, arriesgó sus dos devoluciones -falló ambas- y terminó con las manos vacías.

El inicio del tercer set fue determinante. Con envión ganador, Djokovic quebró en el primer game y luego, en el cuarto game, sacó adelante un break point para un 3-1 que empezó a marcar sentencia. Más allá de alguna duda en el octavo juego, el serbio tuvo todo bajo control y lo terminó cerrando con su devolución por 6-3, en tres horas exactas de acción.

Roma será testigo de la tercera final entre Rafa Nadal y Novak Djokovic, el capítulo 41 del duelo más repetido en la historia del tenis. Los precedentes son favorables al español, tanto a nivel global (22-18) como en tierra batida (13-3). Este domingo (no antes de las 09:00 horas de Perú) habrá que añadir una nueva hoja al libro de este enfrentamiento.

Foto: Getty Images

No hay comentarios.:

Publicar un comentario