Dentro de los múltiples escenarios que maneja el circuito profesional, tanto el masculino como el femenino, está la opción que el US Open, uno de los cuatro grandes del calendario, se mueva a las instalaciones de Indian Wells, según informa el diario MARCA.
Y es que Nueva York, ciudad que recibe cada año a los mejores jugadores del mundo, es la más afectada por la pandemia. De hecho, el Billie Jean King Tennis Center se ha convertido en un hospital de campaña para los enfermos de coronavirus del barrio de Queen`s y también el refugio de mucha población sin techo que se beneficia de las 25.000 comidas diarias que se reparten en la pista Louis Armstrong, el segundo estadio de mayor capacidad del torneo con 14.000 asientos.
Fue en Indian Wells donde empezó todo en el sentido negativo para el tenis al ser el primer evento cancelado por la pandemia. Detrás de él llegaron 34 más.
Pues el Tennis Garden del Valle de Coachella, una zona que es el retiro dorado, era una de las opciones que manejó la USTA (Federación Estadounidense de Tenis) para jugar el 'Grand Slam' al haber pocos casos de COVID-19 y tener buenas temperaturas para la práctica del tenis durante todo el año.
El recinto ha sido moldeado al gusto del multimillonario Larry Ellison, que organiza allí el exitoso evento combinado que se ha convertido en el quinto mejor torneo, según la opinión de los propios jugadores.
Además de dos grandes estadios y 22 puntos de comida en ellos, hay tiendas, espacios de ocio y todo lo que se demanda para albergar un certamen del máximo nivel.
Pero uno de los principales problemas que presenta Estados Unidos sería el desembarco de cientos de profesionalidades de todas las nacionalidades entre tenistas, jueces de silla, árbitros y supervisores.
📷: Getty Images
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