A pocas horas para que empiece Wimbledon, el torneo ha vivido dos expulsiones en menos de 24 horas como consecuencia de jugadores considerados como contacto directo de un positivo por coronavirus.
Después del doblista Frederik Nielsen, excluido del cuadro de dobles, le ha tocado el turno a Johanna Konta, la gran esperanza local en el 'Grand Slam' de la hierba.
Konta, la número 31 del ranking WTA a sus 30 años, se había ido a casa tras ganar el título de Nottingham, abandonando la burbuja junto al resto de su equipo. Tenía previsto jugar en Birmingham, pero se borró al lograr el triunfo la semana previa.
Pues uno de sus habituales acompañantes es quien no pasó satisfactoriamente el segundo test PCR al que se vio sometido este mismo domingo, ya en la residencia oficial de Londres, al presentar síntomas claros de haber contraído el coronavirus.
La semifinalista de la edición de 2017 será sustituida en el cuadro individual femenina por la 'lucky loser' china Yafan Wang y deberá permanecer aislada 10 días en el hotel de los tenistas, el Park Plaza de Westmisnter.
Wang será la que dispute el martes la primera ronda con la checa Katerina Siniakova.
El consuelo para Konta es que, según la reglamentación de los 'Grand Slam' por baja a causa de lesión o enfermedad, cobrará la mitad de los casi 56.000 euros que se cobra por la primera ronda del certamen.
📷: Getty
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