En su undécima y última participación en la hierba de Wimbledon, con los octavos de 2013, 2016 y 2019 como mejor resultado, Carla Suárez tuvo el privilegio de jugar su primera ronda en la central del All England Club y con la mejor tenista del planeta como rival.
Ashleigh Barty, que no jugaba desde que se vio obligada a retirarse de la segunda ronda de Roland Garros por un problema en la cadera, tuvo que emplearse a fondo para seguir en competición.
Barty llegó a tiempo al tercer 'Grand Slam' del calendario y acabó con la resistencia de Carla por 6-1, 6-7(1) y 6-1, en una hora y 43 minutos.
La canaria, 138 de las listas y que entró en el cuadro con el ranking protegido, decidió no apuntarse a ninguno de los torneos sobre césped preparatorios para Wimbledon. Se fue directamente la semana pasada a Londres para entrenar en la moqueta verde del All England Club. Se la pudo ver practicar con Simona Halep, tercera raqueta de la WTA y que se cayó a última hora del cuadro por lesión.
La falta de ritmo de competición le pasó nuevamente factura a Carla, que esta temporada sólo se vistió de cortó para disputar Roland Garros. Cedió en el debut ante Sloane Stephens en tres disputados sets.
Con 2-1 e iguales en el tanteo, el juez de silla decidió parar el partido porque las dos protagonistas no paraban de resbalar. Se reanudó el juego cuando el techo estuvo cerrado. Carla perdió su servicio y la mejor tenista del planeta se disparó en el marcador hasta un 6-1.
El saque de Barty fue difícil de contrarrestar para la tenista de Las Palmas. Suárez tomó la delantera en el inicio del segundo set e incluso dispuso de pelota para liderar por 3-1. No pudo transformarla
La australiana sacó para la victoria en el décimo juego de la segunda manga, pero su adversaria se agarró al césped porque tenía ganas de más lucha. Forzó el tercer set y su madre Loli grababa el momento histórico desde la grada con el teléfono móvil.
Se quedó poco a poco sin energías en el desempate donde logró evitar el rosco ante el aplaudo de la central de Wimbledon. Los seis puntos sumados en el parcial no le dieron para más. Barty, en un acto que la engrandece, pidió un último aplauso para la española y ella fue la primera en apuntarse.
Juegos Olímpicos y US Open
A Carla le quedan dos atractivas citas antes de colgar definitivamente la raqueta. La última semana de julio estará en los Juegos Olímpicos de Tokio. Jugará tanto individuales como dobles, formando pareja con Garbiñe Muguruza. Y después espera el fin de fiesta en el cemento del US Open.
A sus 32 años, y después de superar un cáncer, cada vez que salta a una pista de tenis, es una victoria.
📷: Getty
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