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| Nadal dio el primer paso |
Rafael Nadal no jugó un gran partido, aunque sí se valió de cada uno de los errores de David Ferrer para aplicar un tranquilo 6-3 y 6-2, en una hora y 14 minutos de juego, en su debut en las Finales ATP de Londres, certamen que busca ganar por primera vez en su carrera. Además, quedó a un triunfo de asegurarse el número uno del mundo al cierre de 2013.
En el inicio Rafael Nadal marcó la pauta. Fue el que sacó mayor provecho de los problemas que tuvieron ambos con el servicio. El líder de la ATP supo sobrellevar mejor su irregularidad y el bajo porcentaje con el saque, pese a ser quebrado en el segundo game del partido, y desde ahí comenzó a construir la victoria.
El mallorquín golpeó en el arranque del partido, para el 1-0, y en el quinto juego para el 3-2. Esa diferencia, que amplió con su saque para el 4-2, terminó siendo determinante en el primer set. Nadal fue quién llevó el control del juego en todo momento ante un Ferrer llamativamente errático, sobre todo desde su derecha, y muy distinto al que supo ser hace unos días, en París, en el último antecedente entre sí.
Nadal consolidó su ventaja en el epílogo del parcial con su tercera rotura en igual cantidad de chances. 6-3, en 34 minutos, pero sin mucho brillo. El zurdo fue más que su oponente apenas con tres tiros ganadores y 10 errores no forzados. Ahí, en las fallas, estuvo la diferencia: Ferrer se fue al cambio de lado con 19; y con sólo cuatro winners.
El inicio del segundo set tuvo un inicio muy similar, con el mallorquín mejor plantado y más dominador ante las constantes dudas de su oponente. Nadal volvió a aprovechar de los grandes inconvenientes de Ferrer con su saque (ganó 5 de 20 con el primero en los primeros seis turnos al servicio) y quebró una vez más para sacar una ventaja de 2-0.
El número uno del mundo siguió plasmando en cancha toda su jerarquía, pese a no jugar del todo bien. Respondió con un revés cruzado a un endeble ataque a la red del valenciano y quebró nuevamente (5 de 5 en oportunidades con su devolución). Pareció sentenciar el duelo.
Sin embargo, Ferrer sacó a relucir un poco de coraje y consiguió un par de games consecutivos para decorar el resultado. Fueron sus mejores dos juegos en el partido, quizá por verse muy lejos en el marcador y ya con poco por ganar. Arriesgó, falló poco y sumó hasta el 2-5.
Pero el reciente finalista del M1000 de París volvió a mostrar las dudas con su saque y, también, en sus golpes. Una vez ofreció ventajas, otorgó más errores no forzados y Nadal no lo perdonó. En su segundo punto de partido pudo levantar el puño y festejar su primera victoria en Londres, donde busca su primer título de las Finales ATP.
El mallorquín, que comparte grupo con Stanislas Wawrinka y Tomas Berdych, además quedó a un triunfo de asegurarse el número uno del mundo al cierre de 2013.
Foto: Getty Images
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