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| Rafa sigue imparable |
Volvió a ganar el Nº 1 del mundo, lo que significó un premio extra para él y una desazón para su rival. El español Rafael Nadal derrotó por 6-4, 1-6 y 6-3 al checo Tomas Berdych para adjudicarse como líder e invicto el Grupo A de las Finales ATP, lo que además provocó la eliminación de su rival. De esta manera, el que también festejó, pero fuera de la cancha, fue el suizo Stanislas Wawrinka, que derrotó al español David Ferrer en primer turno y se clasificó siendo segundo.
De esta manera, Nadal se medirá con el segundo del B, que será el ganador del choque del sábado entre el suizo Roger Federer y el argentino Juan Martín del Potro, mientras que Wawrinka tendrá como rival en la otra semifinal del domingo al serbio Novak Djokovic, que ya se adjudicó el Grupo B.
El partido comenzó muy favorable para Nadal, ya que logró un rápido quiebre en el game inicial, siendo más oportuno aprovechando a su vez algunas fallas de Berdych. Esa energía típica del español, que lo lleva a entrar en acción muy compenetrado, le dio sus dividendos.
Esa ventaja la mantuvo el zurdo de Manacor, agresivo, prendido en el partido, muy sólido, para llevarse ese parcial. Con ese set en el bolsillo, ya se había asegurado terminar primero en su zona, lo que igual seguía obligando a Berdych a ganarle el partido para poder ser su escolta y continuar en carrera.
Muy decidido, el checo le quebró dos veces el servicio al español, en el segundo y el cuarto juegos, para adelantarse luego, con su saque, por 5-0 en el segundo capítulo. Eso causó asombró y enmudeció a muchos, que ya creían que el líder del ranking iba a mostrar sus credenciales y triunfar sin mayores problemas.
Enseguida el checo confirmó su game de saque y se adueñó del set por 6-1, para sorpresa de la mayoría. Nadal finalizó ese segundo parcial con marca de 6-7 en tiros ganadores y errores no forzados, contra 9-1 del checo. Y, para colmo, el español se adjudicó menos del 15% de los puntos jugados con su segundo saque. Eso marcó la enorme superioridad del Nº 6 del mundo, que arriesgó, ya jugado a todo o nada.
En el último set hubo paridad, con autoridad ambos en sus games de servicio, pese a algunos inconvenientes leves. Ya en el octavo juego apareció la mentalidad decidida de Nadal, logró el quiebre y remató la tarea en unos minutos más. En total, le llevó una hora y 50 minutos lograr el boleto a semis en calidad de invicto, con tres triunfos en la misma cantidad de partidos.
El zurdo de Manacor soportó los 13 de su adversario, que se la jugó y lanzó disparos planos con su peligroso drive, pero que dudó una vez más en un momento clave y allí se le escapó la ilusión de seguir en carrera. Nadal concretó dos de sus cuatro posibilidades de quiebre y Berdych definió en su favor dos de las tres que tuvo.
El checo necesitaba superar al español en dos sets para obtener el Grupo A o bien ganar en tres parciales para igual conseguir la ansiada clasificación, aunque siendo escolta. Finalmente, quedó eliminado con esta caída, pero dejó una muy buena imagen en suelo londinense, en este prestigioso torneo en superficie dura y bajo techo.
Berdych se quedó así con las manos vacías, tras haber perdido con Wawrinka en el partido inaugural del torneo, el lunes, y haber superado luego a Ferrer. El checo se despidió así siendo el único de los top 10 que en 2013 no pudo conquistar ningún certamen de ATP. Su consuelo puede ser ganar la Copa Davis, en la final de la próxima semana en Serbia.
Por su parte, Nadal quedó con récord positivo de 17-3 sobre Berdych y se impuso en los últimos 16, incluidos los cinco de este año. Tan grande es su 'paternidad', que la última victoria del checo frente al español se remonta a 2006.
Nadal había llegado a este viernes con la tranquilidad de haber conseguido su pase de ronda por sus triunfos ante Ferrer y Wawrinka, que además le aseguraron el N° 1 al cierre de 2013. Así, finaliza por tercera vez en su carrera en la cima (los otros fueron 2008 y 2010).
Foto: Getty Images
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