El sueco habla de su vida |
Tres años atrás, Robin Soderling levantaba en casa su décimo trofeo ATP. En Bastad, el entonces N°5 del mundo vencía consecutivamente a otros dos Top 10, Tomas Berdych y David Ferrer, para coronarse con solo 13 games perdidos en cuatro encuentros. Dos años después de tumbar a Rafael Nadal en Roland Garros, el sueco seguía con la mano caliente. Pero aquel festejo sería también el último. Pronto, la noticia médica se impuso a la tenística: mononucleosis. Paulatinamente, el jugador se fue alejando del circuito hasta refugiarse (literalmente) en su Tibro natal, en el sur de Suecia.
Desde aquel final en suspenso, Soderling nunca confirmó ni negó su retiro definitivo. Hoy, en su nuevo rol de director del ATP de Estocolmo (que se jugará en octubre, usando la marca de pelotas creada por él mismo), el sueco se permite abordar el circuito desde otro costado. Y en charla con el periódico local Expressen, habló de pasado, presente y futuro.
La postal inevitable, el golpe a Nadal en Francia: "Me divierte [que se siga hablando de eso], pero a la vez es una lástima. A uno le gustaría ser recordado por otras cosas, también. Pero la verdad es que aquello dice más de Nadal que de mí. Es simplemente una locura lo que consiguió en París. Ganó tantos títulos allí como muchos Top 10 logran en el circuito a lo largo de su carrera".
Sin su presencia en el circuito, Suecia gira sus ojos a las nuevas generaciones, con Elias Ymer como bandera. El joven de 18 años, y con un camino especial en 2014, viene de ganar su primer partido ATP, justamente en Bastad. Operando desde la experiencia, Soderling llamó a la calma.
"Elias tiene un gran potencial, pero no va a ser Top 10 de un día para el otro, hay que darle unos años. Mi consejo es que no apure las cosas. No tiene que jugar pensando en el ranking como un concurso permanente. Hay que mentalizarse a largo plazo y saber cuándo descansar. Tiene una larga carrera por delante. Y si la maneja con cuidado, va a rendir en su mejor nivel por muchos años", subrayó.
Para Estocolmo, Soderling ya "cerró" a tres figuras especiales: Ferrer, Berdych (sus últimas "víctimas" en el circuito) y Dimitrov, último campeón. Pero si bien en su agenda aparece un viaje al US Open para concretar nuevas participaciones, el sueco tiene bien en claro sus prioridades: ante todo, la familia.
"Es común escuchar a gente grande decir que por el trabajo se perdieron muchas cosas del crecimiento de sus hijos. Yo no voy a permitir que pase eso. Es una etapa de mi vida que nunca va a volver", graficó el padre de Olivia, próxima a cumplir dos años. Y extendiendo el plano familiar, articuló ese contexto con lo que le ofrece Tibro: "Extrañaba la tranquilidad de un pueblo chico. Poder agarrar la bicicleta y pedalear hasta la cancha de tenis. Cuando dejé la ciudad no valoraba estas cosas. Ahora siento que encaja perfectamente conmigo".
Foto: Getty Images
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