La japonesa vive otro drama en su vida |
La tímida Naomi Osaka, 21 años, reconoció que le estaba costando asumir su condición de rival a batir y figura internacional reconocida como nueva número uno mundial tras haber ganado los últimos torneos de Grand Slam disputados, el US Open’18 y el Open de Australia’19.
La japonesa de padre haitiano y madre nipona, también con pasaporte estadounidense, por su residencia desde temprana edad, sólo ha ganado dos de cuatro partidos desde que reina en el ranking WTA. Acaba de ser destronada en el torneo de Indian Wells, donde abrió su palmarés profesional en 2018, evento en el que emergió la figura de la determinada canadiense Bianca Andreescu, de 18 años.
Osaka pide tiempo para adecuarse a su nueva vida deportiva y personal. Esta en la cima puede suponer problemas inesperados en el camino, también en los tribunales. La tenista y su familia han tenido que contratar a un abogado estrella en Estados Unidos, Alex Spiro, para hacer frente a la increíble petición de un ex entrenador, que reclama un 20% de las ganancias de la asiática en pista y patrocinadores de por vida.
Así lo ha revelado el portal de noticias TMZ, especialista en grandes exclusivas relativas a famosos mundiales. Christophe Jean ha empezado a pedir su parte, en concreto sus dos primeros millones de dólares, amparándose en un supuesto acuerdo al que habría llegado con el padre de Naomi y de Mari, Leonard François, en 2011.
Significa aceptó entrenar a ambas niñas sin cobrar nada, a cambio de ese 20% vitalicio por ganancias en el circuito y los sponsors. Ha demandado a los tres, pero el abogado de la familia Osaka ha avisado que desmontará el asunto a favor de la tenista. “No es sorprendente que el meteórico ascenso de Naomi como un icono mundial provoque falsas reclamaciones. Ese estúpido ‘contrato’ que Naomi nunca vio o firmó –a la edad de 14 años– es particularmente absurdo. Este caso no guarda mérito alguno, lo superaremos”, declara en TMZ.
Foto: Getty Images
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