Nicolás Jarry está de vuelta. En un sólido partido, el tenista chileno se quedó con el Challenger de Salinas al vencer en la final al colombiano Nicolás Mejía (382°) por parciales de 7-6(7) y 6-1. Es su primer título tras su episodio de dopaje y la vuelta de la sanción de un año sin jugar.
Seguramente debe ser una de las jornadas más extenuantes en la carrera de Nico. Producto de la suspensión del torneo durante el fin de semana, el sureño debió jugar dos compromisos este lunes. En el primero, tuvo que sobreponerse a malestares físicos para vencer por 7-5 y 6-3 a Camilo Carabelli (311°). Y, por la tarde, el tenista nacional dio el golpe en la final.
El primer set ante Mejía fue una verdadera guerra. Ambos fueron sólidos en sus servicios y tuvieron que definir al ganador en el tie break. En esa instancia, Jarry estuvo a punto de desperdiciar una ventaja de seis puntos, pero finalmente lo cerró con un 9-7 a su favor y se quedó con la primera manga.
Lo ocurrido en el segundo set fue totalmente distinto e inesperado. Todo lo mostrado por Mejía en la primera manga se derrumbó. Nico quebró y sacó ventajas rápidamente, y cada vez se hacía más sólido. Al final, fue un contundente 6-1 para cerrar el match y el campeonato.
Así, tras una sólida semana en Ecuador, Nicolás Jarry asegura su cuarto título Challenger y el primero después del caso de dopaje a fines de 2019. Además, con este nuevo trofeo, suma 80 puntos y se estima que ascienda cerca de 177 puestos en el ranking ATP: pasará del 507° al 330°.
📷: Sala de Prensa / Dino García
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