domingo, 27 de enero de 2013

DJOKOVIC SE CONVIERTE EN EL PRIMER TENISTA EN LA ERA OPEN EN GANAR TRES VECES SEGUIDAS EN AUSTRALIA


Novak Djokovic se proclamó campeón del Open de Australia tras vencer en cuatro mangas en la final a Andy Murray. El balcánico conquista su sexto Grand Slam. cuarto en Melbourne y tercero consecutivo, algo que ningún homólogo había logrado antes en la Era Open. El número uno comienza la temporada de manera imponente. Sin mostrar su mejor nivel de tenis ha logrado volver a escribir en la historia de este deporte.

Novak Djokovic podrá presumir de firmar un resgitro inalcanzable hasta la fecha para nadie en la Era Abierta: ser el primer tenista en conseguir tres triunfos seguidos en Australia (Roy Emerson lo consiguió entre 1963 y 1967 antes del profesionalismo). Después de sus triunfos en 2008 (ante Jo-Wilfred Tsonga), 2011 (ante Andy Murray) y 2012 (ante Rafa Nadal), el serbio consiguió su cuarta corona en Melbourne al ganar en la final a Andy Murray por un marcador de 6-7(3), 7-6(3), 6-3 y 6-2 tras tres horas y cuarenta minutos de juego en un choque disputado en una abarrotada Rod Laver Arena.

Murray estrenó el marcador al anotarse el primer set sin haber conseguido ni siquiera gozar de una bola de break. Tras unos primeros juegos de tanteo, fue Djokovic quien pareció estar más fino al resto. A pesar de estar acorralado dos pasos por detrás de la línea de fondo, se beneficiaba del bajo porcentaje de servicio de Andy, que tuvo que salvar hasta cinco opciones de ruptura del serbio entre el sexto y el octavo juego. Sin quiebre alguno el sino de la manga tuvo que dilucidarse en el tie-break, una muerte súbita que comenzó con una doble falta de Nole a la que siguieron varios errores no forzados del balcánico, sobre todo con su derecha. El resultado, cómoda victoria de un Andy que comenzaba a crecerse poco a poco. Djokovic le devolvió la moneda a su rival en el segundo acto. Y eso que le costó arrancar el set, salvando un 0-40 en los compases iniciales. El de Belgrado se mostraba cabreado consigo mismo, errático y apático en el golpeo, pero aún así supo aguantar el tirón y forzar el desenlace de una muerte súbita. Una doble falta de Murray (4-2), provocada en parte por el despiste al quitar entre saque y saque una pluma de pájaro del tapete, sirvió de regalo para que el serbio igualara la contienda.

Murray tuvo que ser atendido por el trainer en el entreacto por problemas en su pie derecho con las ampollas. En el plano meramente tenístico, el juego bajó en intensidad y el público, excesivamente respetuoso, no ayudó a que la final terminara de enganchar. La sucesión de juegos resueltos al servicio tuvo parón en el número 34 de partido, cuando Nole, metido en pista y golpeando con confianza, logró la ansiada ruptura, cerrando posteriormente el set con un juego en blanco. Fue el punto de inflexión en el partido. A partir de ahí Murray se mostró tocado físicamente y siempre dio la sensación de ir contra corriente, máxime después de ceder su saque antes del primer asueto en la silla. Djokovic, el número uno del ranking, apareció entonces sobre el tapete cargado de confianza, metido en pista y encontrando golpes hasta entonces desaparecidos. Un nuevo regalo a modo de break/doble falta de Murray acabó por ser el broche a un partido que, sin brillo, sí mantuvo la tensión por espacio de casi cuatro horas.

El Open de Australia 2013 no ha hecho más que ratificar la condición de número uno de Djokovic, que se mantienen en lo más alto del ranking con una cómoda ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores (12.920 puntos de Nole por los 10.265 de Federer y los 8.480 de Murray).

Foto: Getty Images

No hay comentarios.:

Publicar un comentario