El suizo Roger Federer ha preferido el descanso, al menos en relación a los torneos oficiales, y debutará en el Abierto de Australia que comienza este lunes falto de partidos en 2013, pero dispuesto a arrancar en el torneo número 53 del Grand Slam de su carrera con la serenidad necesaria.
"Se que no puedo ganar todos los torneos en los que participo", admitió en la conferencia de prensa previa al comienzo del torneo, "pero es importante que yo disfrute y lo intente lo mejor que pueda, y llegar así lo más lejos posible en los torneos como hice el pasado año. Sigo jugando para ganar cada partido", puntualizó.
A diferencia de otros jugadores que han participado en las exhibiciones de Abu Dabi, Perth o en los torneos ATP de Doha, Brisbane y Sydney, Federer ha permanecido practicando, o en el gimnasio, una conducta que ha acomodado a sus previsiones cada vez que pasan los años.
"Ha sido muy relajante", dijo al referirse al último mes y medio de descanso programado. "He llegado relativamente pronto, dos o tres días antes que en temporadas anteriores, y ha sido agradable".
Federer también analizó también lo que ha sido la gira sudamericana realizada a finales del 2012, de la que sacó conclusiones muy favorables. "Ha sido uno de los viajes más fascinantes de mi vida", dijo, "me impresionó mucho la atmósfera y el amor por este juego y por mi que el público demostró", añadió el suizo que no dudó en afirmar que no obstante, un Masters 1.000 en esa región debe esperar. "Hay que ir paso a paso", señaló.
"Estoy preparado y ansioso. Esos sentimientos son los que ahora me dominan. Cuanto más tiempo pasa, me gusta mucho más", comentó sobre sus ganas de entrar en acción. "En la actualidad disfruto más de mi trabajo en el gimnasio que antes. Las cosas tienen más sentido y se lo que estoy haciendo y que son necesarias", puntualizó el cuatro veces ganador en Melbourne.
Foto: Getty Images
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