La neozelandesa Marina Erakovic se adjudicó el WTA de Memphis, torneo bajo techo que se juega en canchas duras y repartió 200 mil dólares en premios, tras vencer en la final a la alemana Sabine Lisicki, que se tuvo que retirar por lesión.
Erakovic se impuso en el primer set por un contundente 6-1 ante una mermada Lisicki, que decidió retirarse antes del comienzo de la segunda manga obligada por sus problemas físicos. Para la alemana (40ª) era la séptima final de su carrera, en un récord que ahora desciende a 3-4.
Sin el mejor sabor, esta victoria es el primer título como singlista en el circuito de la WTA de la neozelandesa que nació en Split, Croacia, hace 24 años. Anteriormente disputó, sin éxito, los encuentros decisivos de los certámenes de Quebec 2011 y aquí mismo, en Memphis, en 2012. Más allá de su origen, Erakovic representó a Nueva Zelanda en Copa Fed y Copa Fed Junior y este fin de semana se dio un gran gusto.
La 71ª del ranking mundial apenas había nacido cuando la última neocelandesa ganaba el último título WTA hasta aquí: había sido Belinda Cordwell en Kallang, Singapur, 1989.
Foto: AP
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