miércoles, 20 de mayo de 2015

GILBERT YSERN: "ROLAND GARROS PODRÍA DESAPARECER"

Ysern lanzó la alerta
Roland Garros quiere crecer. Es el Grand Slam que cuenta con menos afluencia de público de los cuatro grandes y el único que aún no ha comenzado a construir un techo para su pista central. Mientras Wimbledon y Australia ya lo tienen, el US Open espera contar con él para la edición de 2016. En París, las obras de remodelación se han visto paradas puesto que una asociación denunció que podría afectar al entorno natural de las cercanías de las instalaciones. La remodelación del complejo francés ya se transformó en una novela. Año a año surgen capítulos de la trama entre los organizadores, con intenciones de que el torneo crezca, contra los políticos de turno y ambientalistas que consideran una ofensa cualquier modificación en los parques aledaños.

"En cada año hay replanteos. Y la extensión es mi anhelo desde hace cinco años, ya que, desgraciadamente, mientras se creía que estábamos avanzando, el tema está más complicado de lo que habíamos imaginado. Es un tema que nos obsesiona", confió Gilbert Ysern, director general del torneo, al diario francés Le Figaro, respecto a la modernización de Roland Garros.

"El vínculo entre las partes es permanente porque cuando el torneo se acerca, se tocan los límites de nuestras infraestructuras y crecen las dificultades. Un reacondicionamiento es vital para el torneo, sino un día, el torneo va a morir", confirmó tajantemente. "Renunciar a un proyecto de extensión y de modernización, no es factible. Modernizar el predio sin extender la superficie sería un error histórico, el torneo no sobreviviría, moriría ahogado".

"El permiso de construir está listo, faltan las firmas. Para la entrega, los lapsos están muy justos porque un retraso de dos meses puede arrastrar una diferencia de un año", afirmó. "Por el momento, confiamos en la inauguración del nuevo edificio de la organización en el centro nacional de entrenamiento y una pista de tenis en el Jardín de los Invernaderos en 2017, lo que sería un bello mensaje para el Comité Olímpico Internacional a unas semanas de definir la sede de los Juegos Olímpicos de 2024. Y después, quedaría techar el estadio Philippe Chatrier, para 2019".

Mantenimiento de pistas y lonas nuevas

Mientras se lleva a cabo toda esa lucha en los despachos para llevar a cabo o no la remodelación, en SportsIllustrated han hablado con Bruno Slastan, jefe de pista del Abierto de París. En esta edición del torneo, cuenta Slastan que habrá nuevas lonas que cubrirán las pistas. Esas lonas que usan para cubrir las pistas cuando llueve serán nuevas y tendrán el mismo color que la tierra de París.

Las denominadas mejores pistas de tierra batida del mundo, cuentan con las siguientes características: 25 centímetros de piedra, una capa de 13 centrímetros de desechos de metales para filtrar el agua, otra capa encima de diez centímetros de piedra caliza y una capa muy fina de polvo de ladrillo. Pero aunque lo realmente visible, que es la capa de tierra batida, sea tan fina y parezca que sea fácil de cuidar, no es así.

Slastan, cuenta que la capa de piedra caliza es remodelada cada año y luego cubren las 20 pistas del torneo con 40.000 kilos de polvo de ladrillo. Pero esta tierra sólo se echa cuando se dispone las condiciones climáticas necesarias. Cuando el clima está más seco para que todo se funda en una conexión perfecta.

Luego, ya durante el torneo, los operarios barren la pista y limpian las líneas al final de cada set. Si el día está muy caluroso, también riegan los dos lados de la pista. Al final de cada partido, se vuelve a hacer lo mismo e independientemente del clima, se riega toda la pista para evitar que el viento se lleve la tierra batida. Al final de cada jornada, se vuelve a regar las pistas y se cubren con las lonas.

"Regamos tanto las pistas porque la tierra batida necesita mucha agua", comenta Slastan. Exactamente a las 6:30 de la mañana, los operarios retiran la lona y barren la pista para que se distribuya bien el polvo de ladrillo y se vaya asentando para los primeros partidos de la jornada. A continuación, le echan por encima cloruro de calcio, que ayuda a retener el color rojo a la tierra. Como el viento y la lluvia y el uso normal puede hacer que el polvo de ladrillo vaya desapareciendo, tienen listos más de 5.000 kilos de tierra batida para ir rellenando en el caso de que lo necesiten.

Cuenta el jefe de pista de Roland Garros que deben prestar mucha atención a las pistas 3, 4, 5 y la Suzanne Lenglen puesto que estas pistas están construidas en diferentes placas lo que las hace "muy peligrosas cuando llueve". Para filtrar el agua, debajo de ellas existen unas cubas que van recogiendo el agua y se van vaciando cuando alcanzan un cierto nivel.

Foto: Getty Images

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