viernes, 8 de julio de 2016

WIMBLEDON: RAONIC BATE A FEDERER Y ALCANZA SU PRIMERA FINAL DE GRAND SLAM

El canadiense no dejó pasar las opciones y es finalista
Otra batalla. Y esta vez, se marchó con las manos vacías. Al igual que ante Marin Cilic, Roger Federer tuvo que batallar durante cinco sets en la Catedral. No se le dio y cayó ante Milos Raonic por 6-3, 6-7 (4), 6-4, 5-7 y 6-3 en semifinales. A continuación, Andy Murray, el ídolo local, se cruza con Tomas Berdych.

Federer no pudo con Raonic. Y en esta ocasión, después de un gran partido y una dura pelea, la sensación es que se le escapó el triunfo entre los dedos. El suizo tenía contra las cuerdas al canadiense. Luego de ceder el primer set, el N°3 del mundo se adueñó de los siguientes dos parciales y puso al límite a su oponente desde la devolución. No logró capitalizar sus oportunidades, dudó en el cierre del cuarto y dio lugar a la reacción. El suizo, eliminado de Wimbledon, donde supo conquistar su último Grand Slam (el N°17) allá por 2012.

En el primer set Federer tuvo apenas un momento de duda. Y lo pagó caro. El suizo titubeó en el 1-2 con el servicio, con un ritmo algo errático y un cierre para el olvido con doble falta. Raonic fue lo contrario. Sacó máximo provecho del quiebre y, con su potente saque como aliado, se encaminó hacia el 6-3 inicial.

El suizo no acusó el impacto de la desventaja y siempre estuvo al frente en el segundo set, en el que el dominio pasó por los sacadores. Federer tuvo una chance dorada desde la devolución en el 5-4 y 0-40, con triple set point. Y contó con una oportunidad más en ese game. Pero tuvo que esperar hasta el tiebreak, en el que Raonic estampó una doble falta en la red y quedó al límite. El desempate, por 7-3 para Federer.

Puntos cortos, poco ritmo y constantes subidas a la red. Fue Federer finalmente el que sacó tajada de lo propuesto por ambos en el 3-3, con un tremendo passing de derecha ante un ataque del canadiense que lo dejó doble break point. El suizo no dejó lugar a la reacción y, tras el quiebre, jugó un prolijo game con su servicio. Poco después, 6-4. Un dato a tener en cuenta: el N°3 del mundo apenas cometió un error no forzado en el set.

El cuarto set parecía estar bajo el mando de Federer. Tuvo doble punto de quiebre en el 2-2, llegó al deuce en el 3-3, volvió a tener chance de quiebre en el 4-4 y estuvo 30-0 al frente en el 5-5. Muchas oportunidades para el suizo, que dejó correr una tras otras e invitó a la ilusión a Raonic.

Y la llama de la esperanza se encendió aún más para el canadiense cuando Federer no cerró el 5-6 y 40-0 con el saque. Dos doble faltas lo dejaron con ventaja iguales y ahí se animó Raonic con una serie de buenas devoluciones. Primer set point, saque ganador. Segundo, otro buen punto del suizo. Y el tercero, finalmente, fue el vencido: se equivocó en un ataque y fue pasado por la paralela. Todo al quinto parcial.

Masajes en el cambio de lado. Malas señales para Federer en el inicio del set decisivo. Y el momento clave, en el 2-1. Un game en el que el suizo tuvo una dura caída al piso y, poco después, recibió un quiebre con el mejor punto del partido. El N°3 del mundo cambió en los gestos, con síntomas de dolores en el tobillo, rodilla y muñeca. Y menos movilidad. Raonic no dejó pasar su chance, cerró el partido a puro servicio y firmó el pase a su primera final de Grand Slam.

Foto: Getty Images

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