TSURENKO VUELVE A BRILLAR EN ACAPULCO

La ucraniana revalidó el título en México

La ucraniana Lesia Tsurenko, jugadora 40 del ránking de la WTA, sacó hoy los mejores réditos de una lucha de dos horas con 44 minutos al vencer por 5-7, 6-7(2), 6-2 a la suiza Stefanie Voegele y retener el título del Abierto Mexicano de tenis.

Tras derrotar en los cuartos de final a la estadounidense Sloane Stephens, la suiza, 183 de la lista mundial, llegó llena de confianza al partido y enseguida plantó cara a la monarca defensora.

En el quinto juego del primer set, Tsurenko quebró el saque de su rival, pero no confirmó la rotura y llegaron empatadas a 5-5. Voegele mantuvo su servicio en el undécimo "game" y se aprovechó de la inestabilidad del saque de la ucraniana para llevarse la primera manga por 7-5.

La segunda fue de altibajos. Las dos fallaron el saque en sus primeros intentos y Tsurenko reincidió en su poca efectividad en los primeros servicios. En el sexto cometió su décima doble falta y quedó abajo con 4-2, pero en ese momento comenzó a dar la vuelta a su situación, quebró en el séptimo y empató a 4-4 en el octavo.

Con su revés a dos manos que colocó la pelota en las líneas de manera reiterada, Lesia forzó el "tie break" en el que obligó a Stefanie a tirar varias bolas contra la red. La ucraniana se impuso por 7-2 y obligó a jugar el tercer set.

Tsurenko rompió en el segundo juego y tomó ventaja de 3-0; Voegele lo hizo en el quinto pero no pudo confirmar y Lesia se fue delante con 4-2.

Con el marcador 30-40 en el saque de Tsureko en el séptimo juego, Voegele lanzó una hermosa devolución para empatar a 40-40, pero la ucraniana tuvo paciencia, aumentó la ventaja a 5-2 y luego quebró para llevarse la victoria.

"Me demoré en acomodarme, hubo mucho viento y mi tenis no es tan bueno en esas condiciones, pero pude espantar el cansancio y las cosas salieron en este partido duro; Setefanie luchó hasta el final y eso lo hizo todo muy difícil. Retener el título de Acapulco es una sensación extraordinaria, soy muy feliz", dijo Tsurenko.

Foto: AMT