Masha la reina de Alemania |
Decir WTA de Stuttgart es decir Maria Sharapova. Al menos eso parece indicar la rusa (9ª WTA) que ahora venció a Ana Ivanovic (12ª) por 3-6, 6-4 y 6-1 y se quedó con el torneo alemán (que repartió 710.000 euros en premios y se jugó sobre arcilla) por tercer año consecutivo.
Ivanovic tuvo un comienzo de partido brillante, con solidez en su servicio y firmeza con su devolución. Apenas cedió ocho puntos con su saque y tuvo un 100% de efectividad (2 de 2) para sacar rápidamente una ventaja de 5-0.
Sharapova, atónita por la situación, encontró un pequeño alivio con su servicio y luego vio algunas dudas de su oponente. Quiebre y nuevo game con su saque para achicar la diferencia a dos games. Sin embargo, nuevamente la mejor versión de la serbia hizo que cierre el primer set a su favor por 6-3.
El segundo parcial marchaba similar. La serbia se adelantó 3-1 y todo hacía indicar que se quedaría con el torneo. Sin embargo, Sharapova ganó 8 de los siguientes 10 games para ponerse 3-6, 6-4 y 3-1 y encaminarse al tercer título consecutivo en este torneo y el 30º WTA de su carrera, luego de dos horas y tres minutos de juego.
La rusa permanece invicta en polvo de ladrillo, desde la final del 2011 de Roland Garros, donde cedió ante Serena Williams.
La nacida en Nyagan, entonces, ganó su primer título del año. En 2014, había cedido en semifinales en Brisbane, París y Miami. Además, sumó su decimotercera victoria en fila en esta ciudad, donde ya era la vigente bicampeona.
Mientras tanto, cortó una racha de nueve victorias consecutivas de Ivanovic que se había consagrado en Monterrey (además de Auckland a principios de año).
Foto: Getty Images
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