HALEP: “SER NÚMERO UNO ESTÁ BIEN, PERO NO ALCANZAS EL TOPE SI NO HAS GANADO UN TORNEO DE GRAND SLAM”

Halep y su coach

Simona Halep no tendrá que responder más a preguntas sobre las finales de Grand Slam perdidas. A la cuarta, tercera en Roland Garros, consiguió el objetivo de inaugurar su palmarés venciendo en la final a la estadounidense Sloane Stephens por 3-6, 6-4 y 6-1.

Invirtió los términos respecto a la pasada edición, cuando dejó escapar una final que dominaba por 6-4, 3-0 y saque frente a la novata letona Jelena Ostapenko. Esta vez se vio abajo frente a la campeona del Open USA, Stephens, y reaccionó de manera muy diferente. “Me dije ‘Ya ha pasado y no volverá a suceder. Me relajé, disfruté del partido y remonté”.

A sus 26 años reconvirtió la presión en experiencia valiosa. “La noche anterior de la final contra Ostapenko no pegué ojo. Hoy desayuné tranquila y comí un poco antes del partido dentro de la normalidad. Sentí que todo estaba en su sitio”.

Dejó de pensar en la Copa Suzanne Lenglen. “Me olvidé del trofeo, simplemente me relajé. Y me lo creí”, señala satisfecha Halep, consciente de que “ser número uno está bien, pero no alcanzas el tope si no has ganado un torneo de Grand Slam”.

Y subrayó que “sin el apoyo de los míos no hubiera sido posible esto, tras tres finales perdidas previamente”. Su familia, pero también el técnico australiano Darren Cahill, su mánager Virginia Ruzici, la anterior campeona rumana, en 1978.

Foto: Getty Images