La FFT también ha anunciado que los tenistas se concentrarán en dos hoteles de París durante su participación en el que será el último Grand Slam de la temporada, tras la disputa del Open de Australia y el US Open y la cancelación de Wimbledon.
Los jugadores tendrán el OK para competir tras una PCR negativa inicial, a la que debe seguir otra a las 72 horas. Una vez en el torneo, los test serán cada cinco días. Un positivo supone la descalificación, la prohibición a la entrada del recinto. Entrenarán en las canchas adyacentes Jean Bouin.
La intención de Roland Garros era contar con 20.000 aficionados diarios, contar con un 50 o 60 % de la entrada habitual, pero los datos de Covid-19 han empeorado los últimos días en la capital francesa, y el Gobierno no permite más de 5.000 aficionados en un mismo escenario.
El premio económico se reducirá de 42.66 a 38 millones de euros, aunque la FFT estima que los ingresos, de 280 millones de euros en condiciones normales, descenderán a la mitad.
La fase previa, desde el 21 de septiembre, sí será a puerta cerrada. En la principal, la mascarilla será de obligado uso para los espectadores.
📷: RG
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