El balear, que ha pasado los 14 días de cuarentena en Australia entrenando con Marc López y Jannik Sinner, aprovechó el undécimo juego del primer set para romper el saque de Thiem. El pupilo de Nicolás Massú, ausente en la gira por el coronavirus, pegó una caña de derecha que se marchó a la grada. Eso le costó el set.
A los dos protagonistas se les notó lejos de su mejor nivel, no en vano es su primera toma de contacto con la competición. El rodaje final para el Abierto australiano lo tendrán en la ATP Cup.
Thiem, verdugo de Nadal hace un año en los cuartos del grande, mostró su contundencia en los golpes desde el fondo de la pista. El campeón de 20 grandes estuvo más certero en los momentos clave.
Sobre todo al salvar una primera bola de 'break' en el séptimo juego a pesar de saques a 149 kilómetros por hora. Pasó de estar abajo con 5-3 y saque del adversario a tomar ventaja en el marcador. Cerró el parcial con una derecha sobre la línea.
En la continuación, Rafa siguió con un 80 por ciento de efectividad en el primer servicio. Así era difícil perder el saque. El desenlace, en una pista llena y sin mascarillas, algo que no se veía desde la última edición de los torneos de Acapulco y Dubái, murió en el noveno asalto. Entonces llegó la segunda rotura del manacorí, facilitada por dos dobles faltas de Thiem, acabaría con seis, y una dejada que acabó en la red.
El próximo martes le espera el primer compromiso en el Melbourne Park. Será en la Rod Laver Arena ante Alex de Miñaur, dentro de la primera eliminatoria de la ATP Cup en el grupo B que completa la Grecia de Stefanos Tsitsipas.
📷: AO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario