El austriaco habló de su duelo ante el español |
Con mucha categoría, Dominic Thiem se metió por segunda vez en semifinales de un Grand Slam. Y otra vez lo hizo en Roland Garros, como el año pasado. La diferencia, muy grande, por cierto, es que esta vez llegó sin perder un set en su recorrido parisino y además con la impactante victoria sobre Novak Djokovic. Igual, tiene los pies sobre la tierra, justo de cara al gran duelo contra Rafael Nadal, el dueño del récord de nueve coronas en París.
A los 23 años, Thiem está más maduro y con mayor roce internacional. Eso se nota en su nivel, su forma de afrontar los partidos y la manera de cerrarlos. De hecho, esta temporada sólo él pudo vencer a Nadal, el histórico rey de la arcilla, en cancha lenta. Ese triunfo se dio en cuartos de final de Roma y al día siguiente fue barrido de la cancha por Djokovic. Ahora, en el Abierto de Francia, el austríaco le ganó con comodidad al serbio, en sets corridos (el último fue 6-0), a la espera del español.
“Hubo varios puntos claves en el partido. El primer set ha sido muy largo y muy cerrado. Después en el segundo, al principio estuvo abajo, pero saqué el juego adelante. Lo mismo pasó en el tercer set. Todo fue muy duro; es comprensible lo difícil que se hace competir con él mentalmente, aunque quizás al final fuera todo mucho más fácil y eso que nunca le había ganado en los cinco partidos previos”, confesó Thiem.
Hace pocas semanas, en el Foro Itálico, Thiem apenas pudo llevarse un game en toda la semifinal ante Djokovic. Y pudo tomarse desquite rápidamente. “No jugué con un estilo diferente. La clave es haber terminado con un balance positivo en cuando a golpes ganadores y errores no forzados. Nunca me había visto en una situación así contra él. Pienso que el primer set lo pude haber perdido perfectamente, pero el hecho de ganarlo, además al hacerlo de manera tan exigua, acabó siendo capital para tener un buen comienzo y luego acompañarlo en el siguiente”, reconoció.
Y ahora se viene el mayor desafío en clay, sin lugar a dudas. "Mañana me enfrentaré al rival más difícil de la historia de Roland Garros. Será el cuarto partido contra él en las últimas semanas. Creo que el duelo no guarda demasiados secretos. Él ahora está de nuevo en su mejor momento de forma, así que será complicado, el partido más difícil de todos”, contó.
El Nº7 del mundo, que viene de eliminar al segundo del ranking, quiere volver a derrotar al cuarto, como pasó en Roma, tras dos caídas previas en las finales de Barcelona y Madrid. Y el compromiso es de alto riesgo. El pupilo de Günter Bresnik fue claro: “Su derecha es uno de los mejores golpes vistos en el tenis, así que no podré frenarlo todo el tiempo. Intentaré que Rafa no pueda golpear desde sus posiciones favoritas con ese golpe. Hace un año viví una experiencia increíble en París y quiero más, apunto a meterse por primera vez en una final de Grand Slam”, afirmó.
Para el cierre, remarcó un aspecto clave: “Hasta ahora, siempre jugué muy mal el día después de vencer a un gran jugador, así que espero mejorar eso. Ganar un Grand Slam es muy difícil: superé a Djokovic, ahora viene Nadal y si paso a la final estará otra estrella del circuito mundial. Ganar uno es muy duro”.
Foto: Getty Images
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