FLORIANÓPOLIS: ZAKOPALOVA SE QUEDÓ CON EL TORNEO

Muguruza & Zakopalova

Garbiñe Muguruza se quedó con la miel en los labios en el torneo de Florianópolis. La hispano-venezolana cayó en la final ante Klara Zakopalova, un encuentro que llegó a dominar por set arriba y 5-2 en el segundo, amén de estar a dos puntos del título. Se trata del primer título de la temporada y el tercero en su carrera para la tenista checa.

Garbiñe Muguruza y la checa Klara Zakopolava volvían a verse las caras después de que en el arranque de temporada, en Hobart, la hispano-venezolana venciera en la final conquistando así el primer título WTA de su carrera. En Florianópolis, con el tapete morado de Santa Catalina como escenario de juego, la victoria fue para la checa por un marcador de 4-6, 7-5 y 6-0 tras dos horas y doce minutos de juego, un partido en el que Garbiñe llegó a estar a solo dos puntos -y con servicio- para alzarse con el título.

Garbiñe saltó a la pista con una marcha de más. Se mostró segura con su servicio y atacaba el resto metida dos pasos dentro del tapete. Valiente, sintiéndose superior a su rival. Su derecha volaba hacia el rincón más escondido del otro lado de la red haciendo correr a Zakopalova, que no pudo lidiar con el vendaval inicial de juego de la hispano-venezolana. En apenas 10 minutos y llegado el primer asueto en la silla, Muguruza miraba el luminoso con un 3-0 a favor.

Lo que parecía podía ser un camino de rosas se complicó sobremanera con la reacción de la checa, que no solo logró igualar la contienda sino que llegó a gozar de bola de break para ponerse con 4-3 y servicio. Poco después era Garbiñe quien, en su cuarta bola de set, lograba tomar ventaja en el marcador. Una estocada que ahondaba en la herida de una Zakopalova que hasta este torneo sumaba 9 derrotas en las 11 finales WTA disputadas hasta el momento.

Zakopalova pidió tiempo para ir al vestuario. Necesitaba contar con un Plan B que le diera opciones de dar la vuelta al marcador. Pareció haberlo encontrado tras firmar un break en el juego inicial, pero el segundo set fue un carrusel de rupturas de la que salió mejor parada Garbiñe. La pupila de Alejo Mancisidor llegó a verse con 5-2 para cerrar el partido, pero levantó el pie del acelerador y lo pagó caro. La checa firmó cinco juegos seguidos para igualar la contienda y forzar un tercer set que se presumía una batalla a doble o nada.

Esta vez fue Garbiñe la que pidió tiempo para ir al vestuario a calmar los nervios. Llegó a estar a solo dos puntos del título (40-40), pero de nada le valía lamerse las heridas. Aún estaba pensando en ello cuando cedió el primer juego del set definitivo con una doble falta. Por primera vez en el encuentro, la tocaba remar. Sin embargo, la hispano-venezolana no pudo levantar cabeza, entregó un servicio tras otro y acabó sacando bandera blanca superada la hora de juego. Zakopalova se tomaba cumplida venganza y dejaba a Garbiñe con hambre de gloria.

Anabel Medina y Yaroslava Shvedova, campeonas en dobles

Las buenas nuevas en Florianópolis para la Armada española llegaron en la disciplina de dobles, donde hubo dos españolas, una en cada frente. Anabel Medina, formando pareja con la kazaja Yaroslava Shvedova, se impuso en al final a Silvia Soler, dupla de la italiana Francesca Schiavone, por un tanteo de 7-6(1), 2-6 y 10-3 en un choque disputado el sábado. Se trata del título 22 en dobles (33 en total) para la torrentina.

Foto: Inovafoto