"Un quiebre puede pasar. Dos ya te hace pensar que hay errores". Con esa autocrítica, Roger Federer analizó su derrota a manos de Kei Nishikori en Miami, después de estar dos veces break arriba en la segunda manga. "Es un poco frustrante", resumió el suizo, que llegó a sacar 6-3 4-3.
"No pude encontrar mi ritmo con el servicio. Me sorprendió, teniendo en cuenta lo bien que había sacado toda la semana. Pero aquí nunca logré acomodarme", explicó Roger, quien solo puso en cancha el 53% de sus primeros saques.
"Haber tenido que recostarme tanto en mi segundo servicio le permitió a él entrar con más facilidad a los puntos y buscar repetidamente mi revés", agregó el ex N°1 del mundo.
Y puntualizó: "Creo también que Kei se mantuvo bien en el partido y no me dejó mantener ninguno de esos quiebres. Eso me incomodó. Ya luego él fue mucho más consistente en los últimos dos sets, así que es mérito de él".
Buscando argumentos para entender cómo el partido cambió tanto luego del primer set, el suizo evaluó: "Había mucho viento y no siempre iba en la misma dirección. Me preocupé demasiado en controlarlo en vez de simplemente buscar mis tiros".
Y llenó de elogios a su verdugo: "Kei controla muy bien los golpes. Tiene una técnica excelente, sobre todo con el revés. Simple, con armado corto, mucho timing. Además es rápido y saca bien. Sin dudas será Top 10 en poco tiempo más".
Foto: Getty Images
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