Hace apenas dos años, Novak Djokovic tocó fondo. El serbio decidió entonces romper con todo el equipo que le había llevado a ganar 12 títulos en los majors y escalar hasta el número uno mundial. Adiós al eslovaco Marian Vajda, su entrenador; adiós a Miljan Amanovic, su fisioterapeuta serbio; y adiós a Gebhard Phil Gritsch, su preparador físico y que le había convertido en un tenista inexpugnable. Meses antes también había prescindido de los servicios de Boris Becker.
"Siempre estaré agradecido a Marian, GG y Miljan por una década de amistad, profesionalismo y compromiso por los objetivos que me he planteado en mi carrera. Sin su apoyo, no hubiera podido conseguir esas alturas profesionales. Sé que han dedicado completamente sus vidas para ayudarme a conseguir mis sueños y siempre han estado a mis espaldas", se despedía el serbio.
Djokovic estuvo desde entonces con Andre Agassi, Radek Stepanek e incluso viajó a algunos torneos con su hermano Marko y el gurú Pepe Imaz. El jugador de Belgrado, que regresó a lo más alto del circuito el pasado mes de noviembre, recuperó a Vajda hace un año en Montecarlo. Una semana después se uniría de nuevo Phil Gritsch.
Nole, para completar el regreso de su dream team, está en Madrid también con Amanovic, que ya estuvo con él la semana pasada en sus entrenamientos en el Club de Tenis Puente Romano de Marbella.
El fisio ha acabado su relación con el canadiense Milos Raonic y aprovechó la oferta de su compatriota para volver a unirse a él con un objetivo muy ambicioso. Y es que Djokovic busca completar el Grand Slam en un mismo ejercicio, algo que no se consigue desde que lo hizo Rod Laver en 1969.
El serbio, con una ventaja de 3.395 puntos con respecto a Rafael Nadal en el ranking, se está dosificando para llegar con su pico de forma al mes de junio. Allí aparecen en el calendario los torneos de Roland Garros y Wimbledon. Djokovic completó ayer su tercer día de entrenamiento en la arcilla de la Caja Mágica.
Después de ejercitarse con Juan Martín Del Potro y Borna Coric. El presidente del Consejo de Jugadores escucha estos días a sus compañeros de vestuario después de la decisión de Justin Gimelstob de dejar de representar a los tenistas una vez ha sido condenado a tres años de libertad condicional.
Gimelstob, uno de los favoritos a sustituir a Chris Kermode como presidente ATP, agredió a Randall Kaplan en 2017. El británico Kermode, en uno de los últimos servicios como dirigente, anunció a Turín como sede del Masters.
Foto: Getty Images
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