La mejor pareja de dobles ha sido la formada por la francesa Kristina Mladenovic y la húngara Timea Babos, vencedoras en Australia y después en la tierra de los Internacionales de Francia.
La polaca Iga Swiatek se convirtió, contra todo pronóstico, en la reina de París. Eso le ha valido para ser reconocida como la tenista de mayor progresión con tan sólo 19 años.
La revelación de la campaña tiene un nombre propio y es el de la argentina Nadia Podoroska. Pasó de jugar la previa de Roland Garros a plantarse en las semifinales. No había ganado antes un solo partido en un 'Grand Slam' ni sumaba victorias con tenistas situadas en el 'top50'.
El premio al 'fair play' ha ido a parar a manos de la checa Marie Bouzkkova, que se ha ganado el voto de sus compañeros de vestuario por su amor al juego. El entrenador del año ha sido Piotr Sierzputowski, que condujo a Swiatek a su primer grande en la Philippe Chatrier parisina.
El reconocimiento al regreso es para Victoria Azarenka. La bielorrusa ha vuelto al nivel que alcanzó antes de colgar temporalmente la raqueta para ser madre. Ganó en Cincinnati y después alcanzó la final del US Open. También lucharía por el título en Ostrava, que significó el último evento del calendario del circuito femenino.
📷: WTA
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