William Renshaw, Pete Sampras y Roger Federer comparten a día de hoy el privilegio de ser, con siete tìtulos, los jugadores que más veces han conquistado Wimbledon. El suizo, el único de los tres que se encuentra activo, tiene la opción de sumar un nuevo cetro sobre el verde londinense y convertirse en el segundo jugador -tras Rafael Nadal en Roland Garros- en ganar ocho veces un mismo Grand Slam.
La previa de un Grand Slam vuelve a meter al Big Four en la lista de máximos favoritos para alzarse con la victoria después de dos semanas de competición. Las pistas del All England Tennis Club se abrirán este lunes y se cerrarán el domingo 7 de julio coronando a un solo jugador.Novak Djokovic, Roger Federer, Andy Murray y Rafael Nadal vuelven a estar en todas las quinielas. Pocos son los que apuestan a que otro tenista pueda dar la sorpresa. Por mucho que Wimbledon se juegue en una superficie tan diferente y venida a menos en el calendario como es la hierba.
Roger Federer acumula 17 grandes en su palmarés de los que siete son Wimbledon. "Uno de los sueños que siempre tuve fue que mis hijos me vieran ganar Wimbledon. Y ya lo hicieron el año pasado, una victoria especial porque al ganar sabía que me convertiría nuevamente en el número uno del mundo", destaca a la página oficial del torneo el de Basilea. Este año no ha ido tan rodado como le hubiera gustado al suizo, que no abrió la lata de las esencias hasta que llegó la gira de hierba. Ahora, tras ganar Halle y a pesar de pasar de la treintena, es un aspirante más a la gran corona.
Su rival en la final del año pasado fue Andy Murray, que cada edición del torneo vuelve a ver revolotear a su alrededor los fantasmas de Fred Perry, último británico que triunfó en casa allá por 1936. Después de salir llorando de la Pista Central supo recomponerse y unos días después conseguiría en el mismo escenario colgarlarse al cuello la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y poco después conquistar su primer Grand Slam en el US Open. Si el de Dunblane logra vencer a sus miedos y aguantar la presión que irá en aumento a medida que vaya pasando rondas, puede ser otro de los artistas a seguir de cerca.
Novak Djokovic reconoció que no lograr el objetivo de conquistar Roland Garros este año -su prioridad en 2013, como él mismo declaró en la previa- fue un golpe duro que le costó días asimilar. Ahora vuelve al tapete con ilusiones renovadas, en un escenario que ya le coronó en 2011 y con la mente puesta en sumar un nuevo grande a su palmarés y aumentar su renta al frente de la clasificación mundial. Quien mejor lo tiene para recortar es Rafa Nadal. Desde que el año pasado cayera a las primeras de cambio y sufriera una travesía por el desierto durante siete meses por culpa de una lesión en la rodilla, el balear ha vuelto por la puerta grande, firmando siete títulos y dos finales en nueve torneos disputados. "Esos resultados nunca me los hubiera imaginado", no se cansa de repetir en cada rueda de prensa y en cada entrevista. Después de París volvió a parar para descansar y trabajar y ahora quiere seguir soñando. Ganar su tercer Wimbledon está en su punto de mira.
Todo el mundo se fija en estos cuatro artistas que desde hace días entrenan en Londres, pero también en el cielo, pues en las últimas horas han sido varias las tormentas que han acuciado a la capital inglesa. Frío, viento y lluvia, un cóctel que puede provocar más de una sorpresa.
Foto: Getty Images
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