Marin & Nole |
¿Quienes serán los finalistas? Día muy especial en el US Open, porque se definen las dos plazas para la gran final del domingo. En primer turno, este viernes se cruza Novak Djokovic, Nº1 del mundo, con Marin Cilic (9º), defensor del título, y después llega el duelo de suizos entre Roger Federer (2º) y Stan Wawrinka (5º).
Djokovic, en su novena semifinal consecutiva en Nueva York, apunta a dar otro gran paso y llegar por primera vez en su carrera a la final de los cuatro Grand Slam en el mismo año. Igual, es consciente de que se le presenta un duro escollo en Cilic, ya que el croata, verdugo de Federer en semi de 2014, ya sabe lo que es ganar en este Major, porque el año pasado se impuso en su única definición de un gran torneo.
El duelo personal lo domina, sin vueltas, el serbio, al punto de que ganó los 13 partidos. Además, el líder del ranking ATP apenas cedió cinco sets. En los Grand Slam, ya se cruzaron cuatro veces y la primera fue justo en el cemento de Nueva York, con triunfo en cuatro parciales del balcánico, en duelo de tercera ronda.
El Nº1 debe mover en el fondo al croata y aprovechar su gran devolución para frenar el servicio de su rival. Hay muchísimo en juego. En 2011, su inolvidable temporada, Djokovic ganó tres grandes campeonatos y solo se le negó Roland Garros, donde se marchó en semi. Este año, busca su segunda corona en el US Open y, si eso se concreta, también se quedará con la espina clavada del Abierto de Francia, cuando cedió en la final ante Wawrinka.
Roger & Stan |
Justamente, el rey de París se enfrenta a su amigo y compañero del actual campeón de la Copa Davis. Federer, ya con el boleto a las Finales ATP asegurado, tiene un rival de cuidado, más allá de lo que indiquen los antecedentes. De hecho, en Roland Garros lo dejó al hombre récord afuera en cuartos de final y por eso Wawrinka, con el cuarto pasaje a Londres en el bolsillo, es de cuidado.
Un punto fundamental es que se conocen mucho. Federer está 16-3 contra Wawrinka y 4-1 en los Grand Slam. Por eso, el último partido entre ellos, ese de París, resuelto en tres sets, es una motivación para el 5º del ranking y las ganas de tomarse revancha para el dueño de la marca tope en Majors, con 17 títulos.
El hombre de 34 años recién cumplidos está siendo cada vez más agresivo y ataca, corta los puntos, un plan de juego que le dio éxito en Cincinnati y espera hacerlo en Nueva York, donde ganó cinco coronas seguidas (la última, en 2008). Él sabe muy bien que si bien llegó a semis con cinco triunfos sin perder un parcial la historia grande se escribe ahora, por el riesgo de tenerlo a Wawrinka adelante y después, claro, en una potencial final contra Djokovic.
Hay que ver si Wawrinka, el imitador de su compatriota, probará justo contra él lo que hizo por momentos en el reciente choque en este certamen, esa audacia que viene mostrando Federer de atacar rápido los segundos saques del rival de turno, sorprendiendo y tomando la red. El número dos ATP debe mantener su plan y no dejarse mover mucho en el fondo por quien tanto lo conoce de prácticas y años de circuito. Es una partida de ajedrez, donde cotiza oro la solidez y el oportunismo para aprovechar las chances que se presenten.
Federer está en su 38ª semi de un gran torneo, marca histórica, y lleva 10 partidos en fila sin ceder un set. Está en gran forma, aunque no puede descuidarse de Wawrinka, que por algo vive su temporada más regular de todas, estando por primera vez en semifinales en tres de los cuatro Grand Slam del calendario.
Foto: Getty Images
No hay comentarios.:
Publicar un comentario