La española sigue impasable |
Garbiñe Muguruza no para de ganar. Este miércoles, la española superó por 6-4 y 6-4 a Angelique Kerber y firmó su séptimo triunfo consecutivo (lleva 11 en 12 partidos), para continuar con récord ideal en Singapur (cuatro sets jugados, cuatro ganados) y quedar a un paso de las semifinales. Además, Petra Kvitova se recuperó ante Lucie Safarova y sigue en carrera.
Muguruza se gestó chances en 7 de sus 10 juegos de devolución, dejando a Kerber en un gráfico 48% de puntos ganados con el primer saque. Pese a esa agresividad, la española también debió sortear algún sobresalto al servicio.
En la primera manga, la nacida en Caracas tuvo que volver a empezar tras ceder una ventaja de 2-0 y lidió con un punto de quiebre sacando para set en 5-4. En el segundo, el partido parecía estar en su bolsillo tras romper para 3-2 (después de que la alemana salvara cinco instancias límite) y confirmar la diferencia sin inconvenientes.
Pero Kerber reaccionó en su única ventana de oportunidad en todo el segundo set con el saque de Muguruza, quebró para 4-4 y reestableció la incertidumbre en Singapur. Por unos minutos, al menos. Porque, una vez más, la española mostró respuesta inmediata ante una situación de presión, se volvió a quedar con el saque de su rival y cerró el partido con autoridad.
Ahora a Muguruza le bastará con ganar un set ante Kvitova, en la última fecha de la fase inicial, para acceder a semifinales. Aunque también quedaría automáticamente clasificada si Safarova vence a Kerber.
Es que, en primer turno, Kvitova salió del cero en Singapur y se impuso por 7-5 y 7-5, en una hora y 49 minutos, para estirar un tremendo historial contra Safarova: ocho enfrentamientos, ocho victorias.
El cruce, en la previa, se presentaba como un auténtico duelo de necesidades, ya que entre ambas acumulaban una victoria en sus últimos 9 partidos (1-4 Kvitova, 0-5 Safarova), incluyendo, claro, sendas derrotas en el debut en Singapur.
En ese contexto, obstáculos parecidos: problemas de salud (Kvitova tuvo mononucleosis, Safarova debió ser internada por una infección bacteriana), varias semanas sin acción en la temporada y un inevitable impacto en la regularidad exhibida en cancha.
Este miércoles, por lo pronto, las dos mejores de República Checa ofrecieron un atractivo choque en suelo asiático, con dos sets bien distintos: en el primero, paridad sin riesgos al servicio hasta 5-5. Allí, Kvitova salvó la primera chance de quiebre en el encuentro y enseguida aprovechó una a favor para marcar la diferencia inicial.
En el segundo parcial, Safarova se adelantó por 3-0 con dos quiebres, pero no fue suficiente. Más aún: la reacción de Kvitova fue inmediata y en una ráfaga se reubicó 4-3 al frente. Las cosas entonces parecían guiar a un tiebreak decisivo, pero la N°5 del mundo volvió a presionar desde la devolución en 6-5, tuvo su oportunidad y no perdonó.
Foto: Getty Images
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