El británico buscará un nuevo título |
Andy Murray (3°) frenó la gran semana de Lucas Pouille (52°), y con una sencilla victoria en sets corridos se metió en la final del Masters 1000 de Roma, a la espera de Novak Djokovic (1°) o Kei Nishikori (6°).
Murray triunfó por 6-2 y 6-1, en solo una hora de partido, que incluso se vio interrumpido por lluvia durante algunos minutos en el primer set.
En un duelo sin equivalencias, el escocés ganó 32 de los 37 puntos en disputa con su servicio y se llevó el quiebre en cada game de devolución que lo vio con chances.
Con récord de 11-2 en los Masters 1000 de arcilla de 2016 (final en Madrid, semis en Monte Carlo), Murray revalida su forma en esta superficie de cara a Roland Garros, donde llegará como segundo preclasificado.
Hasta 2015, de hecho, el escocés no tenía siquiera finales sobre clay en el circuito ATP. 12 meses después, ya registra cuatro (dos títulos), a la expectativa de lo que suceda este domingo. Allí precisamente podría tener rápida revancha ante Djokovic, su verdugo el último domingo en Madrid.
En Roma, no obstante, el serbio ha tenido un camino mucho más irregular, con evidente cansancio en el debut y recibiendo luego un 6-0 en contra tras cuatro años, en su triunfo contra el brasileño Thomaz Bellucci (37º), hasta que el viernes consiguió su séptima victoria en fila -y sin ceder sets- sobre el español Rafael Nadal (5º) en un partido espectacular.
Ganador de cuatro títulos en Roma y cinco en lo que va del año, Djokovic quiere llegar a los 30 en Masters 1000 para estirar el récord que ya posee en soledad.
El historial ante Nishikori lo lidera el serbio por 8-2, con siete éxitos al hilo. Tres de ellos se dieron esta misma temporada y uno la última semana en la arcilla de Madrid.
Foto: Getty Images
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