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| Garbiñe sintió la hostilidad desde las tribunas |
Garbiñe Muguruza abandonó esta tarde las dependencias de Roland Garros entendiendo más cómo Rafael Nadal no se sentía querido en sus primeros años en París cada vez que acudía a defender el título. La española, con lágrimas en los ojos, recordó a la conclusión de su derrota con la local Kristina Mladenovic, lo vivido en la pista Suzanne Lenglen.
"Me ha recordado un poco el ambiente de Copa Federación y siendo la vigente campeona es un poco chocante. La gente ha estado un poco dura y para mí ha sido duro estar en la pista. A veces deberían ser más respetuosos. No es una buena sensación que te piten cada vez que pides al árbitro que baje a marcar una pelota", explicaba.
La cuarta favorita del torneo reconocía que "Mladenovic ha jugado bien en los momentos importantes y yo no he encontrado mi juego. Estoy contenta de que se haya acabado esta parte de la temporada porque no se me va a preguntar más por Roland Garros. Estoy hecha para jugar este tipo de torneos, aunque no todo el público esté de mi lado". concluyó.
Foto: Getty Images
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