FEDERER SE BAJÓ DEL MASTERS TORONTO Y CINCINNATI ¿JUGARÁ EL US OPEN?

Está en problemas. El domingo, Roger Federer cumple 40 años y está inmerso en un serio problema debido a la lesión que arrastra desde el año pasado en la rodilla derecha, la que pone en jaque su gran carrera, ya que no le permite planificar un calendario claro y jugar los torneos que más quiere. 

Esa dolencia física tiene contra las cuerdas al genio de Basilea. Y otra muestra cabal es que se bajó de los Masters 1000 de Toronto y Cinncinnati, por lo que no juega un torneo de ese nivel hace ya 22 meses. 

Hay que remitirse a Shanghai 2019 para ver la última actuación de Federer en un M1000, la categoría de campeonatos que sigue a los Grand Slam. Y todo se debe a esa lesión, que se creyó en un principio que sería fácil de sobrellevar, pero lo hizo pasar dos veces por el quirófano en 2020 y lo sigue complicando seriamente. 

Por su juego tan natural, no como el caso de tantos colegas que sufren lesiones por una propuesta desgastante y muy física, Federer casi no había sufrido problemas con su cuerpo. Tampoco había tenido mala suerte con algún contratiempo en pleno partido. El primer párate importante lo padeció en 2016, cuando se perdió la segunda mitad de la temporada. 

Esa vez, el suizo se lesionó la rodilla izquierda, cuando tuvo un menisco desgarrado, producto del problema padecido mientras bañaba a sus hijos. Así fue, un contratiempo familiar, que lo marginó del circuito durante seis meses, pero volvió a pleno ganando el Abierto de Australia 2017, cortando una racha de cuatro años y medio sin un título de Grand Slam, desde Wimbledon 2012. 

Allí levantó a pleno y un año más tarde, en Australia 2018, alcanzó la marca tope de 20 Grand Slam, ahora igualada por el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic. Siguió jugando a full, hasta que otra vez una rodilla, en este caso la derecha, lo sacó de la competencia oficial en 2020, sin poder volver tras la vuelta del tour en la post-pandemia y regresando recién en marzo de 2021. 

Un problema de menisco en la rodilla derecha tiene entonces en jaque la carrera de Federer, quien pretendía jugar este año sin inconvenientes. Repitió tras Wimbledon que su intención es seguir jugando, pero no logra superar este escollo, y no hay palabra oficial sobre la gravedad de su dolencia. Apenas pudo participar en 2021 en cinco torneos, en Doha, Ginebra, Roland Garros, Halle y Wimbledon, siendo cuartofinalista en Londres. 

Pero se perdió los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora se quedó sin los dos Masters 1000 previos al Abierto de Estados Unidos, último Major del año. Sin dudas, no encuentra paz con su físico y eso lo tiene preocupado, como a sus millones de fans.

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