En su regreso a esa situación, en Cincinnati, la japonesa respondió tres preguntas de manera amable. La cuarta pregunta del Cincinnati Enquirer fue la siguiente:
CE: No te encanta ("you are not crazy about") estar con nosotros, especialmente en este formato. Pero tienes muchos otros intereses que están relacionados con plataformas mediáticas. Mi pregunta es: ¿Cómo haces un equilibrio entre ambos?
Naomi Osaka: Cuando me dices que no me encanta estar con ustedes, ¿a que te refieres?
Luego, el periodista explicó su pregunta, Osaka se tomó un tiempo para pensarla, respondió y antes de poder contestar la siguiente (acerca del dinero que va a donar a Haití) se puso a llorar y se retiró de conferencia. Unos minutos más tarde, volvió, contestó la pregunta y se cerró la conferencia en inglés para seguir solamente con japonés.
En declaraciones levantadas por Ben Rothenberg, Stuart Duguid (representante de Osaka) dijo: "El matón del Cincinnati Enquirer es el epítome de por qué las relaciones entre los jugadores y los medios están tan tensas en este momento. Todos en ese Zoom estarán de acuerdo en que su tono estaba mal y su único propósito era intimidar. Comportamiento realmente espantoso. Y esta insinuación de que Naomi debe su éxito fuera de la cancha a los medios de comunicación es un mito, no seas tan indulgente".
📷: Getty
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