El choque se presumía igualado, pero había un gran componente mental: cinco derrotas de Rublev en cinco enfrentamientos frente a su rival, sin haber logrado jamás ganarle un set. Hasta hoy.
Medvedev demostró su condición de favorito e impuso un tenis con largos intercambios y pocos errores ante el que Rublev poco pudo hacer. Muchas dificultades para mantener su saque y el primer set volaba en apenas 38 minutos.
El punto de inflexión se dio en el amanecer de la segunda manda. Apenas había transcurrido tres juegos cuando el número dos del mundo, en un intento por defender un ataque de Rublev, golpeaba la cámara del fondo de pista por inercia. Aquello desconcentró a un Medvedev que pidió el fisio e incluso tuvo un pequeño encontronazo con el árbitro. "Casi me rompo la mano", le espetó al juez de silla, en referencia a la incómoda posición de la cámara.
El campeón de Toronto cedía su saque poco después mientras Rublev crecía sobre la pista. Tras un octavo juego donde concedió hasta seis pelotas de rotura, finalmente Medvedev claudicó. Segunda manga para Rublev. Todo se decidiría en el definitivo, donde Medvedev pidió el fisio otras dos veces. El primer cabeza de serie parecía de nuevo mandar pero fue Rublev quien con determinación quebró hasta dos veces para poner el definitivo 6-3. No habrá American Grand Slam para Medvedev, que se despide en semifinales.
📷: Getty
No hay comentarios.:
Publicar un comentario