miércoles, 21 de enero de 2015

FEDERER Y UN RARO DOLOR EN EL DEDO MEÑIQUE

El suizo es examinado
¿Le picó una abeja a Roger Federer el miércoles? o ¿Fue una astilla?

Lo que es cierto es que sintió que algo pasó después del primer set de su victoria de segunda ronda ante Simone Bolelli en el Abierto de Australia.

“No sé si es una ampolla”, dijo Federer, que instantáneamente sintió un dolor en el dedo meñique de su mano derecha. “Es la cosa más rara que he sentido en la punta de mi dedo”.

“Me sentía raro al empezar tras el break, y durante tres, cuatro juegos, ha sido la sensación más rara que he sentido nunca. Sentí que tenía el dedo insensible e hinchado”.

“Sentí como si una abeja me hubiese picado. Nunca había sentido ese dolor antes - me perturbó”.

Federer llamó al fisioterapeuta a la pista.

“Sabía que no podíamos vendarlo porque entonces lo habría sentido más grande aun y más extraño. Simplemente pensé: ‘Espero que no vaya a peor o se quede así’ En realidad había desaparecido, y ahora vuelvo a sentirlo. No sé cual es la sensación”.

A Federer le preguntaron luego si los medios hablan demasiado de su edad.

El jugador de 33 años admitió: “No me siento distinto en los últimos cuatro años. De verdad. Tal vez preste un poco más de atención y escuche a mi cuerpo un poco más. Pero ahora me siento incluso mejor.

“Creo que la mentalidad también se vuelve importante. ¿Cuando quieres estar ahí fuera? ¿cuanto quieres jugar y ganar? ¿por qué sigues haciendo esto?¿lo hace por las razones adecuadas?”.

“Creo que eso se vuelve, en mi opinión, más importante que todo el tema físico del que todo el mundo habla”.

Federer se convirtió en el tercer jugador de la Era Open en lograr 1.000 victorias el pasado 11 de enero, cuando capturó su título No. 83 a nivel del tour en el Brisbane International presented by Suncorp (v. a Raonic).

Foto: Getty Images

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