El español se quita la presión |
Campeón en 2009 y finalista en sus dos últimas presentaciones, Rafael Nadal se mostró particularmente pesimista de cara al Abierto de Australia 2015: "No me considero uno de los favoritos", graficó.
Los obstáculos que mediaron para esa declaración: problemas en la muñeca, en la espada, la inactividad por apendecitis. Y un retorno trunco en el arranque de la temporada, con caída en el estreno ante el alemán Michael Berrer, lejos de su nivel y hasta de su estilo característico.
"Si juegas cuatro o cinco partidos en siete meses no puedes ser favorito a ganar un torneo en canchas duras", siguió el español, haciendo notar que desde el último Wimbledon disputó, en efecto, apenas ocho encuentros a nivel oficial.
"Tal vez en una semana diga otra cosa, porque necesito ganar algunos partidos para sumar ritmo y confianza. Pero hoy mentiría si dijera que me siento listo para ganar el torneo", amplió Nadal.
"En cada regreso hay dudas, uno tiene la sensación de que está lejos de su mejor versión. En ese sentido todavía no tengo la confianza al 100%. Sí en mis rodillas [su anterior martirio], pero no en la espalda. Eso se irá dando con la competencia", cerró el mallorquín.
La primera prueba, en ese contexto, será un ex Top 10: el ruso Mikhail Youzhny (47°), a quien lidera 11-4 en el historial.
Foto: Getty Images
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