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| Finalista & Campeón |
Berdych tomó ventaja de 5-2 en el set inicial y pudo rematarlo sin problemas. En cambio, el segundo fue muy parejo, hasta que desembocaron en la muerte súbita. Un total de 13 aces y el 78% de los puntos ganados con el primer saque le abrieron el camino al checo. Apenas facturó en dos de las seis ocasiones de quiebre, pero le alcanzaron para marcar la diferencia. Por su cuenta, su rival definió la única chance que generó.
Con su propuesta agresiva, pegando duro desde la base, en especial tomando la iniciativa con el drive, el checo hizo la diferencia y cortó una serie negativa de un año sin una copa de campeón en el circuito mayor. Así cerró una gran semana, en la que hilvanó cuatro éxitos sin ceder un set.
Desde Estocolmo 2014 que Berdych no festejaba y así evitó que García López consiguiera su tercera corona oficial. Así, el ganador desniveló la paridad en los enfrentamientos personales y quedó con ventaja de 4-3. El choque previo se había dado hace un mes, con victoria del Top 10 en cuatro sets por la tercera ronda del US Open.
Al fin de cuentas, el saldo positivo para Berdych en su paso por este torneo en China fue haber cortado la racha adversa, ya que en 2015 había llegado a tres finales, pero las había perdido todas, en Monte Carlo, Rotterdam y Doha. Con este éxito, ahora su récord en finales es 11-17.
Con 30 años recién cumplidos, el jugador checo consiguió así seis títulos en hard, incluidos los cinco últimos. Sin dudas, es su mejor superficie y lo ratificó en Shenzhen, escala clave para recuperar confianza de cara a la recta final del calendario, que aún tiene los dos últimos Masters 1000 por delante y su casi segura clasificación a las Finales ATP de Londres.
Foto: Getty Images
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