Era un duelo desigual por ranking y también lo fue en la pista. Iga Swiatek, la número 54 de la WTA, pasó por encima de Nadia Podoroska, la 131, para llevar la bandera de Polonia por segunda vez a la final femenina de Roland Garros.
Antes que ella lo había conseguido Jadwiga Jedrzejowska, en 1939. Ha llovido mucho desde entonces, pero Swiatek está destinada a repetir más veces. Con un tenis fresco y del siglo XXI, no dio opción a su correosa rival argentina a la que apartó del cuadro con un tanteo de 6-2 y 6-1.
A sus 19 años, se une al grupo de la nueva generación en el que ya están asentadas campeonas de 'Grand Slam' como Naomi Osaka, Sofia Kenin, Amanda Anisimova, Coco Gauff o Bianca Andreescu.
Podoroska, animada desde Argentina por su compatriota Gabriela Sabatini, no pudo seguir sus pasos. Y es que Gabi había sido la última de su país en alcanzar una gran final. Fue la de Wimbledon, en 1991.
Iga tiene un juego demasiado directo para Nadia, más acostumbrada a construir la jugada en base a largos intercambios. Swiatek no le dio esa opción en ningún momento porque voló por la arena de la Philippe Chatrier. Parecía como tener prisa.
En realidad, la tenía. Está también clasificada para la semifinal del dobles que disputará mañana junto a Nicole Melichar contra la chilena Alexa Guarachi y la estadounidense Desirae Krawczyk..
Seguidora de Nadal
Swiatek, admiradora de Rafael Nadal del que suele ver sus partidos, espera en la final del sábado a la ganadora de la semifinal que enfrentará a Kenin con Petra Kvtiova. Pase lo que pasa, la polaca tendrá a una vencedora de un 'major' en el otro lado de la red.
📷: RG
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