Fin del camino para Roger Federer en París. El francés Jo-Wilfried Tsonga lo derrotó por 7-5, 6-3 y 6-3 y puso su nombre en la semifinales de Roland Garros, donde espera por el español David Ferrer, que aplastó a su compatriota Tommy Robredo por 6-2, 6-1 y 6-1. Los otros dos cruces de cuartos (Djokovic-Haas y Nadal-Wawrinka) quedarán para el miércoles.
Tsonga supo imponer condiciones desde su potente derecha y un sólido servicio, que le permitió jugar el 75% de los puntos con el primer golpe y ganar el 81% de esos tantos.
De todas maneras, la cuota de tiros ganadores estuvo repartida, con 26 para el francés y 25 para el suizo. ¿Cómo se explica entonces tamaña diferencia a favor del galo? Desde la inestabilidad de Federer, particularmente impreciso con la derecha y sumamente errático en los momentos claves del partido.
En total, fueron 34 los errores no forzados para el ex N°1 del mundo contra 22 del local, pero la estadística cobra otro matiz en tres juegos decisivos: Roger al servicio 5-6 en el primer set, 0-1 en el segundo y 3-5 en el tercero. En todos los casos (uno definía un set; otro, el partido), cedió el game con cuatro errores no forzados.
Valiéndose de esas licencias, Tsonga se mantuvo constante luego de un tímido arranque de partido que lo vio 2-4 en el primer parcial y encaminó el juego hacia su costado, ante un Federer que daba muestras de batalla pero que se repetía en equivocaciones, incluso en la red, donde solo ganó el 50% de los puntos.
De esta manera, el suizo faltará a las semifinales de un Grand Slam por segunda vez en las últimas ocho ocasiones (y tercera en las últimas 12). Para Tsonga, será su quinta participación en dicha instancia de un torneo grande, con un récord de 1-3 (Australia 2008, la única victoria). En París, nunca había pasado los cuartos.
Su rival será el N°5 del mundo, el español David Ferrer, que con otra muestra de jerarquía se metió entre los mejores cuatro de Roland Garros por segundo año consecutivo.
Una hora y 25 minutos necesitó, nada más, el valenciano para dejar en el camino a Robredo, una de las grandes historias del torneo, que a los 31 años y coronando un regreso al circuito que puso fin a ocho meses de ausencia por lesión, remontó consecutivamente tres partidos con desventaja de 2-0 en sets para igualar su mejor actuación en Grand Slams.
Ferrer totalizó 26 winners y 18 errores no forzados contra 9 y 28 de su rival. Además, el nacido en Javea cedió apenas 15 puntos con su saque en 11 juegos de servicio. Robredo solo dispuso de un break point y no lo pudo aprovechar.
Cuarta semifinal, entonces, para Ferrer, en los últimos cinco Majors y oportunidad de oro para jugar por primera vez una final de Grand Slam. Para Robredo, queda el recuerdo de un torneo inolvidable y el premio del regreso al Top 30.
Foto: Getty Images
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