El croata Marin Cilic (29°) superó al sudafricano Kevin Anderson (21°) por 7-6 (6), 6-7 (7) y 6-4, en tres horas y nueve minutos, y se quedó con el título del ATP 250 de Delray Beach. Segunda corona en el año y undécima de su carrera. Ahora, con un récord de 18-4, es el jugador más ganador de 2014.
El cambio de continente no lo afectó en lo más mínimo. Marin Cilic venía de jugar la final en Rotterdam y de ganar en Zagreb, pero el largo viaje y el poco descanso no hicieron mella en el tenista sensación del momento. El croata volvió a mostrar un gran nivel a lo largo de la semana y además mostró tener resto físico de sobra en una durísima final ante Anderson.
El inicio, a puro servicio. Cilic y Anderson estuvieron muy precisos con el saque y terminaron el set con el mismo porcentaje de puntos ganados por esa vía (72%). Ambos con más del 55% de aciertos en primeros saques y por encima del 87% en efectividad en los puntos. Así y todo, a raíz de los números con el segundo servicio, hubo chances de quiebre: El croata tuvo tres; el sudafricano, cinco. La diferencia, en el tie break a favor del balcánico, gracias la confianza y el envión tomado por sus últimas semanas.
El segundo set fue bien distinto. Anderson se puso arriba gracias a un quiebre, pero Cilic recuperó terreno. Un par de roturas por lado. Ambos parecieron tomarle el pulso a la devolución. No obstante, el croata pareció llegar mejor plantado al desenlace. Tuvo macht points en el 5-4 con el saque del sudafricano y en el desempate (cuatro en total), pero el N°21 del mundo pudo dar vuelta la historia y, tras dos horas y 20 minutos, forzar un tercer set.
Cilic no acusó el impacto y rápidamente sacó una ventaja con un quiebre. No obstante, Anderson también respondió con la devolución. El cansancio pasó a ser un factor determinante en el duelo. Y el croata salió mejor parado en esta situación. Otra rotura para desequilibrar el encuentro y encaminarse a una nueva victoria, pero antes, un poco de sufrimiento dado que el sudafricano tuvo dos break point en el 5-4. Sin embargo, el balcánico lo pudo cerrar con su servicio y volvió a festejar.
El croata, con un récord de 18-4 (más ganador del año), conquistó su segundo título del año en su tercera final consecutiva. Once coronas para Cilic, quien rápidamente logró dar vuelta la página y olvidarse del mal trago de la temporada pasada.
Foto: Getty Images
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