El japonés se muestra optimista |
Hace doce meses se hizo mayor. Ahora vuelve al lugar de los hechos para confirmarlo. Kei Nishikori regresa al Us Open un año después de disputar su primera final de Grand Slam. En aquella ocasión cedió ante Marin Cilic en sets corridos, un recuerdo que todavía pesa en su cabeza pero que le ha hecho ser mejor tenista.
“Obviamente fue muy decepcionante perder en la final del año pasado pero, al mismo tiempo, fue una gran experiencia y aprendí mucho de aquella situación. Recuerdo que gané dos torneos seguidos inmediatamente después” [Kuala Lumpur y Tokio], rememora el tenista de Shimane de aquella final inédita en el circuito.
"Este año será un reto difícil para mí, pero estoy muy confiado. Se trata de una nueva edición del Us Open, sé cómo llegar a la final, así que voy a tratar de jugar partido a partido e intentar concentrarme en lo que tengo que hacer dentro de la pista”, afirma el japonés, quien llega a Nueva York como número cuatro y habiendo cosechado este años los títulos en Memphis, Barcelona y Washington.
Por si acaso, Nishikori abraza las supersticiones. “Estoy en el mismo hotel con el mismo equipo que tenía el año pasado. Creo que es muy importante para hacer las mismas cosas que hice hace doce meses. El año pasado me fue muy bien y por eso trato de preparar todo de la misma manera y jugar el mejor tenis posible. Obviamente hay cosas nuevas, aunque mi patrón de juego sigue siendo idéntico. Tengo que jugar un tenis sólido para vencer a los mejores, sobre todo ante los diez primeros”, confiesa el nipón.
Lo que está claro es que su llegada a la élite ocurrió tras un ejercicio de fe, algo en lo que él siempre confió. "He creído mucho en mí mismo en los últimos 4-5 años. Siempre creí que podría llegar a estar entre los diez primeros y aquí estoy. Paso a paso intenté llegar a este lugar. Estoy muy orgulloso de ser el número uno en Asia en este momento y espero seguir mejorando en el futuro”, sentencia Kei.
Foto: Getty Images
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