El argentino tuvo una gran semana |
Schwartzman no pudo sacar adelante un reñido primer set en el que ambos tuvieron muchísimos problemas con el servicio.¡Ocho quiebres en doce games! Y como resultado, un 7-5 abajo en el tiebreak ante un Grigor Dimitrov que no le sobró nada, tampoco, en la definición.
El comienzo del partido marcó el indicio. Schwartzman tuvo chance de rtura para 2-0, no la aprovechó y se vio 1-2 con quiebre abajo. El encuentro parecía que se le iba de las manos rápidamente, pero encontró aire en dos juegos erráticos -sobre todo de derecha- del búlgaro.
Desde el 3-3, puro quiebre. Los dos tuvieron poca efectividad con el primer servicio y fueron los devolvedores los que tomaron la iniciativa en cada punto. Muchos cierres en la red y repitición de errores no forzados de los sacadores. Camino al tiebreak.
Y ahí, en el desempate, una mala racha dejó en apuros a Schwartzman. El argentino dejó tres bolas seguidas en la red y quedó 1-5. Pero dio pelea, levantó dos puntos de set (uno Dimitrov lo terminó jugando con la cuerda rota) y achicó al 5-6. Sin embargo, en un buen ataque, su volea de revés volvió a chocar con la malla y quedó set abajo.
Dimitrov tomó envión con la ventaja en el marcador y se puso al frente por 3-0 y llegó a estar a dos puntos (15-30) de sacar cuatro games de diferencia, pero Schwartzman mostró una pequeña reacción y achicó hasta el 3-2. No obstante, todo parecía controlado para el búlgaro, que volvió a tener el control y se puso 5-2 y 30-30.
Pero ahí, buena recuperación de Schwartzman. Ganó su servicio, quebró y levantó un 0-30 en el 4-5. Y en el 5-5, jugada clave: Dimitrov pegó una derecha invertida en el 30-30 y, en la caída, sintió una molestia en la pierna izquierda. El argentino aprovechó la situación y quebró, pero no pudo cerrarlo con su saque en un game que su rival jugó cuatro drops en seis puntos.
Con algo de movilidad, aunque sin plenitud, Dimitrov intentó seguir dando pelea. Pero había marcas: en el 2-2 sintió de nuevo dolores al ejecutar su servicio. Los problemas eran cuando cargaba peso sobre la pierna izquierda. Así se le hizo difícil: tiebreak para Schwartzman por 7-4, con más de dos horas y 20 minutos de juego.
Ya en el tercero, los problemas físicos del búlgaro se hicieron bien notorios y el argentino lo aprovechó al máximo: contundente 6-0 en apenas 27 minutos para poder sumar su primer gran grito en el circuito ATP.
Justamente en el suelo turco, Schwartzman había pisado su primera semifinal ATP 12 meses atrás, teniendo incluso un set arriba a Roger Federer y ganándose una ovación en la despedida del público local.
Cabe destacar que Schwartzman acumulaba apenas tres victorias ATP en el año, conflictuado con dolencias físicas en la primera gira por Oceanía y un regreso a la arcilla que lo había visto caer 6-0 y 6-0 con Marcos Baghdatis en Houston.
Tres semanas después, el argentino dio vuelta la página en Estambul, hilvanó estos cinco triunfos en fila, para irse del torneo por la puerta grande y quedar a un paso del Top 60.
Foto: Getty Images
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