Final soñada en el Masters 1000 de Roma. De un lado, Roger Federer; del otro, Rafael Nadal. El suizo superó por 7-6 (5) y 6-4 al francés Benoit Paire y alcanzó su primera final en la temporada. El español dejó en el camino al checo Tomas Berdych (6º) por 6-2 y 6-4 y disputará su octava definición en 2013 en igual cantidad de torneos disputados. Será el 30° duelo entre ambos, con ventaja de 19-10 para el mallorquín (12-2 sobre polvo de ladrilllo).
Federer supo sacar adelante un primer set complicado ante Paire y luego cerró el partido con oficio ante un rival que mostró un juego agresivo, pero también concediendo muchos riesgos, a veces materializados en malas decisiones.
En aquel capítulo inicial, el suizo quedó 3-4 con el francés al servicio, pero de inmediato consiguió el quiebre que se le había negado en tres ocasiones y así la manga se estiró hasta un desempate. En esa muerte súbita, Paire volvió a tener nuevas chances de tomar la delantera, contando con dos miniquiebres de arranque y luego estando 5-4 con dos saques a disposición.
Una bola larga y otra ancha cambiaron de manos la oportunidad y Roger no dudó: saque abierto, definición en la red y primer set en el bolsillo.
A partir de allí, Paire fue apagándose de a poco, reduciendo a la mitad su cuota de winners y manteniendo un magro porcentaje de primeros saques (no pasó el 50%), estadística que no lo privó de conectar ocho aces sobre la arcilla romana.
Pero sin dudas la imagen que quedó de Paire al servicio fue la del tercer game del segundo parcial: lejos del 0-40 que había levantado en un pasaje del primer set, aquí el francés cometió dos doble faltas y prácticamente le entregó el partido a Federer. El suizo solo pasaría alguna turbulencia sacando 15-40 en 3-2, pero nada cambiaría la historia del encuentro.
Así, Federer se unió a Nadal en la gran final de Roma, a la que el español había accedido también en sets corridos. En una hora y 17 minutos, el séptuple campeón de Roland Garros aprovechó tres de las cuatro chances de quiebre y totalizó 20 tiros ganadores y apenas 11 errores no forzados ante un Berdych que sumó 12 winners y 15 errores no forzados. Además, el checo no pudo capitalizar su única posibilidad de break point.
Nadal lo tuvo sencillo en el primer parcial que se lo quedó en 33 minutos, y en el que, con plena autoridad, empezó rompiendo el primer servicio del checo. Ya en el segundo, Berdych aguantó la embestida del de Manacor hasta el noveno juego, en el que Nadal le hizo un nuevo break' encarrilando así la victoria, que cerró al servicio en su segunda chance de partido.
El defensor del título y máximo campeón en el tradicional Foro Itálico, con seis copas, alcanzó su octava final del año y octava consecutiva, récord en su carrera. Desde que regresó al circuito en febrero, ya obtuvo cinco títulos. Berdych llegaba tras sorprender al serbio Novak Djokovic (1º). Pero esta vez, poco pudo hacer.
En Roma, además de revalidar el título, Nadal se juega el cuarto puesto del ranking mundial, lo que conseguiría si se impone en la final. De ser así, superaría a David Ferrer y se aseguraría un lugar entre los cuatro primeros cabezas de serie en Roland Garros, con lo que evitaría a Djokovic, a Federer y al escocés Andy Murray en las rondas previas a las semifinales.
Nadal, tras el triunfo en cuartos, ya se había segurado quedar el próximo lunes como nuevo líder de la Carrera a la Copa de Maestros de Londres (que suma los puntos conseguidos en el año), por delante de Djokovic, el Nº 1 del ranking del último año calendario.
Foto: Getty Images
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