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| La china por tercera vez en la final |
El Abierto de Australia, que tendrá una nueva campeona, ya conoce a su primera finalista. Se trata de la china Na Li, cuarta cabeza de serie, que venció por 6-2 y 6-4 a la canadiense Eugenie Bouchard (30ª) en la primera semifinal. Espera rival del partido que ahora disputan la polaca Agnieszka Radwanska (5ª) y la eslovaca Dominika Cibulkova (20ª).
El duelo generacional quedó en manos de la asiática, que se nota que se siente muy a gusto en Melbourne, ya que se convirtió en finalista del primer Grand Slam del año por tercera oportunidad, tras caer en las definiciones de 2011 y 2013. Y llegó a su cuarta final en los Majors, ya que fue campeona de Roland Garros en 2011.
En el primer set, Li quebró el servicio de Bouchard en el primer y el tercer games para adelantarse 4-0. La canadiense arrancó atada, visiblemente nerviosa, y lo pagó muy caro. De hecho, la ganadora se puso 5-0 arriba tras conseguir otro break. La china cedió inesperadamente su saque cuando fue a sacar para definirlo, pero luego lo cerró en el octavo juego.
Firme, arriesgando, con tiros veloces y mucha inteligencia para mover a la canadiense y no dejarla impactar cómoda, fue que Li cimentó su gran victoria en la primera semifinal. La experiencia jugó un papel clave, porque entró al estadio Rod Laver Arena muy suelta, mostrando la versión opuesta a la de Bouchard.
Ya en el primer game del segundo capítulo sufrió Bouchard para mantener su servicio. Ella se soltó un poco, quebró y se puso 2-0. Allí ilusionó un poco a sus seguidores y dio un aviso de que estaba viva, con hambre de gloria. Pero recuperó Li el quiebre y descontó. Enseguida aprovechó su táctica de jugar rápido y pegar primero y volvió a lograr un rompimiento para ponerse 3-2.
No se rindió la perdedora, de 19 años, frente a una rival de casi 32 años y mucho rodaje. Volvió a romper la canadiense y empató 3-3. Pero otra vez apareció la puntería y sabiduría de Li, para marcar otra vez diferencias y sellar un triunfo claro.
En el recuerdo queda el partido de la tercera rueda, en el que la china sufrió y estuvo a sólo un punto de la derrota ante la checa Lucie Safarova (26ª). Antes y después, fue rotunda con sus rivales y ahora espera que la tercera sea la vencida en la gran final en Melbourne.
Fue un duro golpe para Bouchard, quien aprendió muchísimo de su primera participación en el Major australiano y en su cuarto supertorneo como profesional.
Llamativamente, el cuadro del Abierto de Australia perdió a las tres mejores del circuito antes de las semifinales, ya que además de la despedida de Serena Williams quedaron eliminadas la bielorrusa Victoria Azarenka (2ª), a manos de Radwanska, y la rusa Maria Sharapova, quien cayó ante Cibulkova. La cuarta es Li, que sigue en pie y es seria aspirante a la corona.
Su rival será la polaca o la eslovaca, ambas de 24 años, que juegan la segunda semifinal. La primera le lleva dos meses exactos a su rival. Radwanska está por primera vez en su carrera profesional en semi de este Grand Slam, pero ya sabe lo que significa estar en esta fase de un gran campeonato, ya que fue finalista de Wimbledon en 2012 y semifinalista en Lodres en 2013.
Hasta aquí, la mayor de las hermanas Radwanska dejó tres sets en el camino. Con su inteligencia y sus cambios de ritmo, contuvo a Azarenka en la jornada previa, en una gran demostración de calidad, sin ser una jugadora potente pero sí muy versátil.
En tanto, Cibulkova apenas perdió un set en su recorrido por Melbourne, justo ante Sharapova. Y completó llegando a cuartos de final en Australia, el único Grand Slam donde no había escalado tanto. Ahora disputa su segunda semi "grande", después de haber caído en esa ronda en Roland Garros 2009. Quiere marcar el ritmo y ser agresiva desde la base.
Radwanska supera 5-1 a Cibulkova en los duelos personales, con marca de 4-1 sobre cemento. El año pasado se enfrentaron tres veces y dos victorias fueron para la polaca, siempre en canchas duras.
Foto: Getty Images
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