El estadounidense hoy golfista |
A un año de su último partido en el circuito, Mardy Fish reveló el tormento psicológico que desencadenó su afección cardíaca y que lo ha mantenido bien lejos de una cancha de tenis: "Me agarraban ataques de pánico cada media hora. Lo peor era sentir que nunca pararían. Pero [desde aquellos días] he transitado un largo, largo camino", detalló en diálogo con el USA Today.
Dos temporadas atrás, otra declaración del jugador al mismo medio causaba revuelo en el mundo del tenis: "Sentía que el corazón se me salía del pecho", ilustraba el ex Top 10, respecto de la irregularidad cardíaca que luego le diagnosticarían bajo la figura de una arritmia.
Aquel cuadro médico pronto derivó en un desorden psicológico y explotó en el US Open, previo al duelo de cuarta ronda ante Roger Federer. Tras argumentar su baja como "medida de precaución", Fish se subió a un avión con destino a Los Ángeles. El viaje no se completó: "Entré en pánico. Mi esposa saltó de su asiento y empezó a decir que necesitábamos bajar del avión cuanto antes. Fue bastante embarazoso, pero yo nunca hubiera tenido el coraje de hacerlo".
Desde entonces, Fish no viaja solo ni pasa la noche sin compañía. De todas formas, hoy esos ataques de pánico ya no se presentan, fruto de ese mentado "largo camino" de medicación y terapia. "Es una lucha que se mantiene a diario", matizó el hoy golfista.
En semejante contexto, ¿queda espacio para pensar en la vuelta al circuito? "Tengo ganas de volver a jugar. Simplemente no sé si seré capaz de hacerlo", explicó. Por lo pronto, la utopía ya tiene horizonte: jugar el US Open tanto en golf como en tenis. "Sueña en grande y luego verás dónde caes", cerró Fish.
Foto: Getty Images
No hay comentarios.:
Publicar un comentario