Suiza rompió todos los esquemas |
Como debía ser. Federer cerró la serie. Lejos quedó su retiro en la definición de las Finales ATP y su flojo primer partido en Lille ante Gael Monfils. Con autoridad, jerarquía y con un gran nivel, el suizo se deshizo de Gasquet en sets corridos y le dio a su país la primera Copa Davis. Saque, subida a la red y toque mágico para soltar el grito. De rodillas, tirado en el piso. Pura emoción. Roger, siempre Roger. Abrazo y sonrisa cómplice con Stan Wawrinka, el otro héroe y con quien tuvo una polémica por estos días. Hoy es todo felicidad.
El inicio del día le dio un interesante guiño. Tsonga se bajaba de la cita por una lesión en un codo y en su lugar saltaba Gasquet. Federer, expectante ante la situación, empezó a ver con mayor optimismo el partido. ¿Por qué? En el historial mandaba por 12-2 y había ganado los últimos cuatro partidos en sets corridos, incluido uno en este 2014. Todo a su favor.
Y así fue. Federer le encontró rápido el tiempo al servicio de Gasquet. Ya en el segundo turno de devolución lo exigió al máximo y terminó consiguiendo un quiebre con un passing shot paralelo de derecha. Antes, tiros ganadores y cambios de ritmo, con subidas a la red. Un jugador muy distinto al que actuó el viernes ante Monfils.
Y no aflojó el suizo. Mantuvo con eficacia su servicio y puso en serios aprietos a Gasquet con el resto. Tuvo chances de quiebre en el séptimo game (después de levantar un 40-0) y contó con tres set point en el noveno. Fue paciente, no se desesperó y continuó con su línea de juego, aprovechando también los nervios de su rival. Sin problemas, a puro saque, firmó la primera ventaja por 6-4.
Con envión, Federer apretó a Gasquet en el inicio del segundo set. Sin fisuras, nuevamente golpeó con su devolución ante un cabizbajo rival. Revalidó su servicio y tomó una distancia de 2-0. Agresivo, tomando la red y con cambios de ritmo en sus golpes, un cóctel demasiado grande para el local.
El suizo apenas pasó un momento tenso con su servicio, con un 15-30 en el sexto game. Superado el instante, Gasquet pareció sentirse lejos del partido. Desinflado, sin ánimo y golpeado en lo anímico, quedó entre la espada y la pared. Federer aceleró con su derecha, una marca registrada en el día, y consiguió una nueva rotura. Con su saque, 6-2 y dos sets de distancia. Casi una sentencia.
La firma llegó unos pocos games después. Luego de un comienzo de parcial dubitativo, con muchos errores no forzados y un Gasquet más enérgico, golpe de gracia con quiebre para el 3-2. Y decisión para mantener, con la fórmula del día: solidez con el primer saque, derecha ganadora y subidas a la red. No soltó el control y volvió a quebrar. Luego, con su servicio, cerró la historia y se abrazó a la gloria. Cada vez más leyenda.
COPA DAVIS: FINAL
Estadio Pierre Mauroy de Lille
FRANCIA 1-3 SUIZA
R1: Stan WAWRINKA (SUI) d. Jo-Wilfried TSONGA (FRA) 61 36 63 62
R2: Gael MONFILS (FRA) d. Roger FEDERER (SUI) 61 64 63
R3: Stan WAWRINKA/ Roger FEDERER (SUI) d. Julien BENNETEAU /Richard GASQUET (FRA) 63 75 64
R4: Roger FEDERER (SUI) a Ricahrd GASQUET (FRA) 64 62 62
R5: Gael MONFILS (FRA) vs. Gael MONFILS (FRA) (no se jugó)
Foto: Davis Cup
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