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Después de una final sin equivalencias en el marcador, Rafael Nadal reconoció la distancia que hoy lo aleja del N°1 del mundo, Novak Djokovic, aunque reforzó sus expectativas para 2016: "Novak hoy obviamente es mejor que yo, pero espero lucharle el próximo año, a él y a los mejores jugadores, porque tengo motivación para ello y estoy trabajando duro y bien".
"Estoy feliz de cómo he jugado. Todas las mejoras son importantes, incluso las pequeñas, y creo que esta semana he mejorado muchas cosas, saco mucho de positivo de esta semana", aseguró en la rueda de prensa posterior a la final de Beijing, que quedó en manos de Djokovic por 6-2 y 6-2.
"En el primer set tuve muchas oportunidades. Ese 6-2 creo que es demasiado. Luego perdí un poco la concentración", enmarcó el español, que descartó que los problemas en el pie que tuvo en el segundo parcial pudieran complicar su semana en Shanghai.
Sobre la importancia del duelo con Djokovic (este domingo la rivalidad escribió su duelo N°45), Nadal resumió que "cuando esto ocurre es porque llegamos a muchas finales o a rondas muy avanzadas, así que es una buena noticia para ambos".
Sin embargo, afirmó que las cifras contra el serbio (que se le acerca en numero de victorias, pues con la de hoy suma 22 frente a 23 del español) no le obsesionan: "Cuando yo era número dos y Roger Federer era número uno, mi obsesión no era alcanzarle. Mi obsesión era mejorar mi juego y hacerlo a mi manera".
Foto: Getty Images
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