Equipo albiceleste |
Disputó cuatro finales pero nunca se pudo alzar con la ensaladera. Repasamos esas instancias de 1981, 2006, 2008 y 2011.
A estas alturas, parece mentira que Argentina no haya ganado el título de la Copa Davis por BNP Paribas.
Debutó en 1923 y, con 150 series jugadas, llegó a cuatro finales. En 1981, 2006, 2008 y 2011 siempre le quedó dar el último paso. Frustrante, por un lado, porque es el único país que ha llegado cuatro veces tan lejos sin levantar el trofeo. Pero esperanzador, por el otro, porque demuestra una solidez a lo largo de los últimos años que la que no todas las naciones pueden hacer alarde.
EE.UU. terminó con su sueño en 1981
Con un dúo mítico formado por José Luis Clerc y Guillermo Vilas, Argentina rozó el título en 1981. En la superficie dura de Munich, los albicelestes lograron un triunfo ajustado recién en el quinto punto ante de Alemania en la primera ronda. Uli Pinner y Rolf Gehring se presentaron como rivales difíciles pero que, al final, terminando cediendo ante el conjunto albiceleste.
Ese 3-2 los llevó a Timisoara, Rumania, para los cuartos de final. Los rumanos solo pudieron ganar el dobles, con Florin Segarceanu y Andrei Dirzu, y los argentinos conseguían un ticket para la semifinal.
Ya en Buenos Aires, y esta vez en polvo de ladrillo, Vilas-Clerc fueron implacables contra Gran Bretaña que en ninguno de los cinco partidos disputados pudo ganar un set.
Pero la gran prueba llegó en Cincinnati contra John McEnroe y Peter Fleming, que se hicieron con el trofeo en el cuarto partido, pese al triunfo de Cler ante Roscoe Tanner el viernes. Fue 3-1 para los estadounidenses en la primera final de Argentina en la Copa Davis.
2006, a la carga 25 años después
Después de pasar unos años en las sombras, 2006 supuso el regreso de Argentina a los grandes escenarios con un equipo lleno de promesas y el liderazgo de un fuera de serie a puro talento como David Nalbandian.
El cordobés, acompañado por José Acasuso, Agustín Calleri y Juan Ignacio Chela, recibió a Suecia en Parque Roca y con un 5-0 despachó al equipo de Robin Soderling y Thomas Johansson sin despeinarse.
En los cuartos de final llegó el momento de viajar a contra Croacia, en el estadio DOM Sportova de Zagreb, en un comienzo que favoreció a los locales gracias al triunfo de Ivan Lubicic ante Calleri, pero que rápidamente Nalbandian dejaba 1-1 fácilmente ante un muy joven Marin Cilic, número 1 mundial junior el año anterior. Junto con Acasuso, Nalbandian unía fuerzas para adelantar a la visita 2-1.
Lubicic volvía a la carga el domingo para vencer a Nalbandian en tres sets para igualar la serie antes de que Chela se cargara a Sasa Tuksar en el quinto y definitivo punto.
Era el turno de Australia en la semifinal, que viajaba a Parque Roca para vérselas con Nalbandian, Acasuso y Calleri, quienes les propinaron un duro golpe de 5-0 a pesar de tener al ex número 1 del mundo Lleyton Hewitt en sus filas.
Pero el siguiente escollo sería Rusia de visitante, un viaje a Moscú de sumo peligro. David Nalbandian, en su plenitud y con un nivel superlativo, venció sucesivamente a Marat Safin y a Nikolay Davydenko, luego de las caídas de Chela ante Davydenko y el dobles Nalbandian/Calleri. En el quinto punto, Acasuso no encontró su lugar en la cancha y Argentina sucumbió en su segunda final, esta vez en el Estadio Olímpico de Moscú.
La tempestad de Mar de Plata 2008
Dos años después de Moscú, Argentina volvió a dibujar los bocetos de lo que se divisaba como su gran año, con un año en el que podría jugar todo de local, includa la final.
Gran Bretaña, sin un joven Andy Murray que no quiso viajar a Buenos Aires, cayó en la arcilla porteña contra los "tres mosqueteros", Nalbandian, Calleri y Acasuso, que neutralizaron a los británicos para el 4-1. Jamie Baker se llevó el punto de consolación con la serie ya definida.
En la segunda ronda, con Guillermo Cañas y Juan Mónaco como nuevos integrantes del conjunto argentino, más la experiencia de Nalbandian y Acasuso, los argentinos terminaban con Suecia no sin que el ex número uno Soderling le robara un punto a Acasuso en un 4-1 final.
Parque Roca, ya casi convertido en estadio talismán, fue el escenario de las duras semifinales que protagonizaron contra Rusia, en lo que sería la serie del despegue de una nueva promesa celeste y blanca. Nalbandian y Juan Martín del Potro sentaron las bases del fin de semana en los dos partidos iniciales, ante Igor Andreev y Davydenko, respectivamente. Pero las cosas se tornaron oscuras cuando Igor Kunitsyn y Dmitry Tursunov se quedaron con el punto del dobles y Davidenko le ganaba en 4 a Nalbandian. Fue el momento del joven Del Potro para brillar y salvar a Argentina de la catástrofe. El tandilense se proclamó héroe del equipo al derrotar a Andreev por 64 62 61.
Capitaneados por Alberto Mancini, los albicelestes se midieron contra España en una final que, por primera vez, disputarían en casa. Esperando con que los ibéricos contaran con Rafael Nadal en el equipo, Argentina optó por una superficie rápida en estadio cubierto. Eso llevó la Copa Davis de Buenos Aires a Mar del Plata.
Pero a último momento el anuncio de la ausencia de Nadal abrió las esperanzas argentinas.
Y todo arrancó en forma impecable para Argentina, con el triunfo de Nalbandian en sets corridos ante David Ferrer. En el segundo punto, Del Potro se puso set a cero ante Feliciano López, pero desde allí todo se tornaría una pesadilla para los locales.
López finalmente ganó en 4, López/Fernando Verdasco pudieron contra Nalbandian y Calleri, y Acasuso, que entró en reemplazo de un lesionado Del Potro, sucumbió en 5 sets ante Fernando Verdasco.
Con ese triunfo, España hacía historia por tercera vez en la Copa Davis.
Sevilla 2011, su último intento
Tres años después de su última final, Argentina se reagrupaba para llegar a una final de nuevo luego de vencer, en forma sucesiva, a Rumania, Kazajistán y Serbia.
Los rumanos no guardan un buen recuerdo de su viaje a Buenos Aires ya que allí se toparon con los hombres ahora capitaneados por Tito Vázquez y un duro 4-1. Mónaco, Nalbandian, Chela y Eduardo Schwank protagonizaron una imponente serie que los puso en forma rápida en los cuartos de final.
Si Rumania la pasó mal, Kazajistán sufrió aún más. Sin Nalbandian pero con Del Potro, Argentina pegó con un 5-0 para sacar pasaje a la semifinal.
En Belgrado, ya con Nalbandian y Del Potro juntos nuevamente, Argentina tenía un duro rival en Serbia, con un Novak Djokovic reciente campeón del US Open pero que llegaba algo cansado a a esta serie. Los argentinos quedaron 2-0 el viernes con victorias de Nalbandian y Del Potro sobre Victor Troicki y Janko Tipsarevic, respectivamente.
El dobles fue para serbia, que sumaba la experiencia de Nenad Zimonjic. Pero el domingo llegaba un duelo interesante entre Del Potro y Djokovic, quien había optado por descansar en el día de apertura para recuperarse del trajín neoyorquino.
Pero cuando el argentino mandaba 76(5) 30, el serbio pegó un alarido antes de quedar tendido en el piso cuando se resintió de uno de sus costados. Los sudamericanos se metían, por cuarta vez, en una final de Copa Davis.
España, la kriptonita de Argentina, tenía en Sevilla nada más ni nada menos que a Rafael Nadal, David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco en sus filas.
Nadal abrió barriendo de la pista a Mónaco. Del Potro, 2-1 arriba en sets ante Ferrer, no lo pudo sellar y cayó 63 en el quinto, lo que ponía a los ibéricos a tiro de un nuevo título.
Pero en el dobles, Nalbandian y Schwank dieron cátedra ante López/Verdasco, para devolver la esperanza a Argentina, aunque Del Potro tendría una gran piedra en el camino al título ya que, para llevar todo al quinto punto, tendría que vencer a Nadal en polvo de ladrillo.
El mallorquín y el tandilense disputaron un partido de lujo a puro palo, que terminó inclinando la balanza para España luego del 16 64 61 76(0) para Nadal.
En menos de un mes, Argentina vuelve a la carga en su quinto intento para conquistar la tan preciada ensaladera de plata. ¿Será finalmente la vencida?
Nota & Foto: Davis Cup
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