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| El suizo dio detalles ante la prensa |
Roger Federer ha empezado a cambiar su calendario, que no incluía la tierra batida desde que volviese tras una baja de seis meses por una lesión de rodilla. Regresó en 2017 triunfando en el Open de Australia, repitiendo título en 2018, y no pisó la tierra batida.
No disputa un ATP sobre arcilla desde Roma 2016. Este curso volverá a la tierra, disputará Roland Garros cuatro ediciones después, ya que en 2015 debió darse de baja por una lesión de espalda.
Tras la derrota ante el griego Stefanos Tsitipas en octavos del Abierto de Australia, Federer ha acudido rápido a la cita con los medios de comunicación y ha señalado su regreso a la gira de tierra.
Ha explicado el suizo que “estoy en una fase en la que me debo divertir. Tenía ganas de hacerlo otra vez, lo echaba en falta”, ha señalado como uno de los motivos de volver a la tierra. El otro, “no tener un mega break una vez más. Ya los hice y tengo la sensación que verdaderamente no son muy necesarios”.
Sobre el partido con Tsitsipas, reconoció que era especialmente dolorosa, “aunque perdí contra un jugador que jugó muy bien y que merece todo el crédito”.
Aseguró que Stefanos Tsitsipas tiene todos los ingredientes para dar “el paso definitivo hacia el siguiente nivel”, y bromeó sobre su comparativa con él, ya que “yo también solía llevar el pelo largo y golpear el revés a una mano”.
Foto: Getty Images
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