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| La estadounidense comprometida sin querer |
La tenista norteamericana Serena Williams se ha visto involucrada, sin quererlo, en una polémica racista. Una ex empleada de una tienda de Moschino, en Estados Unidos, ha demandado a la firma al asegurar que llamaban a sus clientas negras ‘Serenas’, en clara alusión a la exnúmero uno del tenis.
La noticia ha sido publicada por el portal TMZ. La ex empleada Shamael Lataillade está demandando a la compañía italiana de ropa de lujo, alegando que su supervisora en la tienda ‘WeHo’ tenía un protocolo específico para clientas negras que no lucían diamantes o marcas de renombre.
En los documentos obtenidos por TMZ, Shamael asegura que la supervisora las denominaba ‘Serena’ e incluso instruía a sus empleados para que siguieran este mismo código, que observara a este tipo de clientas sospechosas y que incluso anotara la matrícula de sus coches. En una ocasión, la supervisora llamó a la policía al considerar que una clienta negra era sospechosa de robar artículos.
Shamael es una mujer haitiana-estadounidense de raza negra y, a nivel personal, afirma que la supervisora la discriminó y se burlaba de ella como alguien que practica vudú. Fue despedida por quejarse ante la corporación sobre la palabra clave que usaban, ‘Serena’, entre varias otras quejas.
La firma Moschino, por su parte, se ha desmarcado de esta polémica al asegurar que la compañía “cumple con las leyes y valores de la igualdad de empleo aplicables y respeta a todos los clientes y clientas sin importar su raza o antecedentes”.
Foto: Getty Images
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