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| Se le viene una fuerte sanción al australiano |
El juez de silla le impidió salir a orinar y el australiano terminó rompiendo dos raquetas y llamando "basura" al árbitro tras perder el partido.
El australiano Nick Kyrgios la ha vuelto a liar. Y esta vez ha superado todas sus 'hazañas' anteriores. El llamado ‘bad boy’ del circuito ATP se medía a Karen Khachanov en la segunda ronda del torneo de Cincinati, en la que cayó ante el ruso por por 6-7 (3), 7-6 (4) y 6-2.
Todo comenzó cuando Khachanov, número 8 del mundo y semifinalista en el Masters 1000 de Montreal, ganó en la muerte súbita el segundo set después de haber perdido el primero ante Kyrgios de idéntica manera. El australiano se levantó de su silla informó al juez de silla que se iba a orinar, a lo que el árbitro irlandés respondió que no tenía tiempo.
Kyrgios se marchó on dos raquetas debajo de su brazo y en las imágenes de televisión se le vio cruzando una puerta antes de romper violentamente sus raquetas para volver después a la pista maldiciendo al juez de silla, al que calificó de "basura".
A la finalización del tercer set, Kyrgios se negó a darle la mano al juez de silla y terminó lanzando sus zapatillas al público antes de ofrecer sus raquetas rotas a jóvenes espectadores. Todo ello después de un acalorado intercambio de palabras con el juez de silla al que dijo: "Eres una puta herramienta".
En Washington Kyrgios se quejó de que las toallas no eran lo suficientemente blancas y en Roma, hace tres meses, acabó descalificado después de lanzar una silla a la cancha, darle una patada a una botella y dedicar insultos al colegiado.
Foto: Getty Images
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