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| El australiano en su hora negra |
Las palabras de la pasada madrugada de Nick Kyrgios, acusando de corrupta a la ATP, por la multa de 113.000 dólares que recibió en la segunda ronda de Cincinnati ante Karen Khachanov por violar hasta nueve veces el código de conducta, le puede salir caras al australiano.
Y es que la ATP ya ha abierto una investigación al respecto, que terminará con una fuerte sanción. Falta ver si sólo económica o comporta una suspensión temporal de la práctica del tenis. Cabe recordar que, en 2016, la asociación de tenistas aconsejó al tenista acudir a un psicólogo para no ser suspendido y poder disputar así el Open de Australia 2017.
Después de dejarse perder en Shangái ante el alemán Mischa Zverev, recibió la amenaza de ocho semanas parado y sin poder competir. De momento, el caso está en manos de Gayle David Bradshaw, vicepresidente ejecutivo y el dirigente encargado de aplicar las reglas.
Kyrgios se ha apresurado a pedir perdón a través de las redes sociales sobre sus comentarios del martes y dice ahora que escogió mal sus palabras. "No elegí bien la palabra cuando hablé de corrupción. Lo que quería decir es que hay un doble rasero conmigo. Sé que mi manera de ser me ha provocado problemas. Yo lo que pido es que sancionen a todos por igual y que no sólo se me sancione a mí. Siempre sentí el apoyo de Chris Kermode y lo único que quería expresar es que todos debemos ser tratados de igual manera" manifestó el australiano.
Foto: Getty Images
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